Sapo

El Sapo es la contrapartida del mutante del mismo nombre de otra dimensión. A diferencia del Sapo que acabaría uniéndose a Magneto en la Hermandad de Mutantes el Sapo de esta dimensión no parece haberse encontrado nunca con el Amo del Magnetismo. Cuando Apocalipsis lanzó su ataque contra Norteamérica, diezmando a la humanidad, el Sapo pudo haberse unido a sus fuerzas mutantes, no lo hizo y se unió a Forja y su grupo, el cual bajo la apariencia de feriantes, recorría el Medio Oeste, ayudando a los humanos contra la tiranía de los siervos de Apocalipsis. Como parte de su lucha contra la tiranía de Apocalipsis. Entre amigos, Mortimer pudo desarrollar otras habilidades que tal vez no hubiera desarrollado en un entorno hostil, como su pasión por la literatura, o su habilidad con la espada, el Sapo y sus compañeros detuvieron un tren con prisioneros humanos y liberaron a sus ocupantes, pero entonces llegó una partida de Infinitos, y se entabló una batalla entre los mutantes y los soldados de Apocalipsis, entonces entró en acción el arma secreta de Forja, X Man, un telépata de inmenso poder que derrotó a la mayoría de los Infinitos. Sin embargo, el Alto Señor, el cual no se preocupaba por Forja y sus compañeros, pero cuando se supo que a la pequeña banda se había unido un telépata de gran poder en la figura de Nate este hecho cambió. Apocalipsis envió a su mejor asesina, Dominó, y a su equipo, para capturar a este telépata, paralelamente, un nuevo miembro se unió al grupo en la extraña figura de Essex. Mientras, Domino logró encontrar el rastro del grupo de X Man, y esto produjo un choque entre los amigos de Nate, el Sapo incluido y el grupo de Domino (X Man 2).

El Sapo se enfrentó a Calibán, en un duelo de espadachines, que terminó con la victoria del inglés que atravesó con su espada al rastreador de mutantes. Sin embargo, exhausto por la batalla, el Sapo no fue consciente que otro de los compañeros de Domino, Grizzly, se colocaba tras él, lo sorprendía por la espalda y lo aplastaba matándolo.