Tezcatlipoca

Tezcatlipoca era uno de los cuatro hijos de los antiguos dioses Tonacatecuhtli y Tonacacihuatl. Durante los años de apogeo del imperio maya, fue el patrón de los antiguos Toltecas, pero cuando los mayas perdieron su poder, Tezcatlipoca lideró a los toltecas para que conquistaran a sus antiguos vecinos, dando lugar al imperio azteca. Este nuevo imperio traería consigo un nuevo panteón, al que los antiguos dioses mayas se incorporarían, sin embargo, no hubo unanimidad en quien debía liderar el nuevo panteón, y los dioses y el pueblo dividieron su lealtad entre Tezcatlipoca y el depuesto Itzamna, líder de los dioses Mayas.

Durante siglos, Quetzalcoatl, aspirante al trono de los aztecas combatió a Tezcatlipoca hasta que finalmente logró expulsarlo del reino, sin embargo, su reinado fue corto ya que fue vencido y depuesto por Tlaloc, el dios del agua y aliado de Tezcatlipoca. Derrotado, Quetzacoatl hubo de marchar al exilio junto a sus pocos seguidores, su destino, el inframundo de los antiguos mayas. Sin embargo, como venganza hacia el mundo que sus enemigos planeaban crear, se apareció a los aztecas y les convenció que aceptaran al conquistador español, Hernan Cortes, como la reencarnación de Quetzalcoatl, esto hizo que Cortes y sus pocos soldados pudieran destruir el imperio azteca y someterlos.

Poco después, Tezcatlipoca cesó las hostilidades contra sus antiguos enemigos, y juntos se reunieron con el resto de los patriarcas para idear un plan para rechazar a los Celestiales en su próxima visita, y Odín absorbió la fuerza vital de los asgardianos, y se puso dentro de la armadura del Destructor para enfrentarse a los Celestiales. Sin embargo los Celestiales derrotaron al Destructor, acabando con la vida de Odín y los Asgardianos. Pasada la amenaza cósmica, cuando Thor acudió al patriarca azteca para pedir que le dieran parte de su energía vital para restaurar a los Asgardianos, Tezcatlipoca le cedió parte de su energía, de manera que los Asgardianos pudieron volver a la vida.

Poco más tarde, los asgardianos y los aztecas volvieron a aliarse ante la amenaza de Demogorgo el come dioses, Odin pidió Tezcatlipoca un guerrero para luchar contra el monstruo junto a Thor. El patriarca azteca envió a Quetzalcoatl.

Ya en nuestros tiempos, Tezcatlipoca fue requerido de nuevo para acudir en representación de los dioses aztecas junto a Itzama. Este suceso insólito se debe sin duda a la terrible amenaza a tratar en forma de Thanos, el Titán Loco que se había hecho con un gran poder al hacerse con el Guantelete del Infinito.

Tezcatlipoca y otros patriarcas estaban en Asgard preparándose para la guerra, cuando los puentes que unían los diferentes reinos fueron destruidos, quedando atrapados en el reino de Odín, y viendo como la amenaza de Thanos era combatida y neutralizada por los héroes terrestres.

El dios de la guerra acudió como representante de su panteón, al concilio de dioses reunido para discutir la amenaza que suponía la invasión de la tierra por parte de la raza alienígena de los Skrulls, los cuales pretendían traer al planeta a sus propios dioses con el consiguiente perjuicio para los panteones terrestres. Tezcatlipoca se mostró de acuerdo en que los dioses debían actuar, y ofreció a su campeón, Ajak, para que se uniera a la Escuadra Divina encabezada por Hércules y que viajaría al espacio para hacer frente a los dioses alienígenas.

La última vez que se tuvo noticias de Tezcatlipoca fue en vísperas de la llegada de Mikaboshi a la Tierra después de haber adquirido enorme poder hasta el punto que superaba en mucho a los miembros de los distintos panteones. Es por ello que Tezcatlipoca y el resto de panteones decidieron no intervenir en la batalla contra Mikaboshi y aislar sus propios reinos para invadir ser invadidos, tras lo cual no han vuelto a tenerse noticias suyas.