Dinamo Escarlata VI

Cuando los Supersoldados Soviéticos intentaron desertar de su país, el gobierno ruso se decidió a formar un nuevo grupo, los Soviets Supremos (a los que pronto se renombraría como el Protectorado del Pueblo) en el que se hallaban Dinamo Escarlata, el Guardián Rojo (Josef Petkus), el Fantasma, Perún y Vostok a los que se encargaría ir tras los desertores. Sin embargo, el Coronel General Valentin Shatalov de la agencia GRU (una agencia de inteligencia rival de la KGB) ansiaba apoderarse de la armadura de Dinamo y ordenaría a Bukharin que se embarcara en lo que resultaba ser una misión imposible, traer de vuelta de América al Hombre de Titanio (Boris Bullski) reviviéndolo. Durante dicha misión se produjeron inmensos destrozos en la propiedad pública y bajas civiles en la batalla que tuvo que mantener con su camarada, hecho este que sería utilizado para forzar a Bukharin a entregarle la armadura. Así, tras ayudar a Alpha Flight y a los Vengadores como parte de su grupo a enfrentarse al Cuerpo de Paz, abandonaría dicha identidad. Shatalov pronto ocuparía su puesto, aprovechando la tecnología extraida de la armadura del Hombre de Titanio para mejorarla {IM 255; SSS 1}.

En su nuevo rol como el nuevo Dinamo Escarlata, Shatalov trató de devolver Rusia a un gobierno comunista liderando al grupo Remont 4 (conformado por el Hombre de Titanio, Llama Astuta, el Unicornio y el mismo) para lograr ese fin, aunque terminaría dándose cuenta de que esto era imposible políticamente hablando y disolvió dicho equipo. Una prueba de campo rutinaria consistente en un enfrentamiento entre Shatalov y el segundo Devastador sería interrumpida por la energía liberada por uno de los enemigos de Iron Man, Freak Quincy, haciendo posible un intercambio de cuerpos intercontinental en el que Shatalov se vería atrapado en el cuerpo del mismísimo Tony Stark. Aprovechándose de la situación, descargaría grandes cantidades de información de la tecnología de Iron Man (y de la de las distintas empresas de Stark) antes de que Iron Man lo obligara a volver a su verdadero cuerpo. Para ello realizaría diversos actos (en el cuerpo de Shatalov) que incriminaban a este a los ojos del gobierno ruso. Esto demostró ser únicamente un contratiempo temporal pues, cuando Stark construyo una fabrica en territorio soviético siendo atacado por el Hombre de Titanio, Shatalov salio públicamente en su defensa vistiendo su nueva armadura Mark V. Durante el enfrentamiento se rompería una pierna y, para salvar la honra rusa, Stark aceptaría enfundarse la armadura de su antiguo enemigo para continuar el enfrentamiento con el Hombre de Titanio mientras los sistemas armamentísticos de la armadura eran controlados remotamente por su legítimo portador. Para detener a su adversario, Shatalov se vería obligado a acabar con él y los rivales de este en la KGB vieron en ello la oportunidad de hacerle lo que él le había hecho previamente a Bukharin, es decir forzarle a entregar su armadura. Sin embargo, se desconoce si tuvieron éxito en sus intenciones y no se ha vuelto a ver en público a su nueva armadura. Por lo que se sabe, Shatalov se hallaba en posesión tanto de la armadura Mark III original de Nevsky como del modelo Mark IV que le arrebato a Bukharin {IM 316~ 317}.