Howard Stark

Howard Stark fue un brillante inventor, empresario de éxito y constructor. Junto a su padre fueron los artífices de varios proyectos y los creadores de Industrias Stark. Durante la Segunda Guerra Mundial, Howard colaboró en varios proyectos del gobierno entre los que se incluían el Proyecto Manhattan y la creación de la versión americana de los Durmientes, los robots Arsenal cuya base se encontraba en los subterráneos de su mansión en Nueva York y que estaban controlados por una computadora con las pautas cerebrales de su mujer. Estos robots debían activarse en caso que los Estados Unidos perdieran la Guerra Fria, pero finalmente Howard influyó en el gobierno para que se detuviera el proyecto cuando se habían creado únicamente dos de estos robots. Irónicamente años más tarde estos robots amenazarían la vida de su hijo y sus amigos cuando convirtieron la Mansión en su base.

En un momento dado, Howard contrajo matrimonio con Maria Collins Carbonell, con la cual tuvo un hijo, Anthony. Howard alentó siempre a su hijo a que se superara a sí mismo y pronto quedó demostrado que el joven Tony había heredado el genio, el talento y la inventiva de su padre. Desgraciadamente, no fue la única cosa que heredó, Howard tuvo problemas con el alcohol, problemas que también mostró su hijo años mas tarde y que le costaron perder su empresa y casi le cuestan la vida.

Contemporáneo de otros poderosos hombres de negocios como Warren Worthingthon II o Craighton McCall, se sabe que formó parte del Club Fuego Infernal, aunque rechazó formar parte de su Círculo Interno. Otro de los grupos de los que formó parte Howard, fue la Hermandad del Escudo, junto a Nathan Richards (padre del también famoso genio Reed Richards) entre otros. Nathan y Howard visitaron la Luna y entraron en la Ciudadela de Uatu el Vigilante. Se rumorea que formó parte del Batallón V con los que combatió amenazas como la del Cráneo Rojo aunque esto último no ha sido confirmado.

Desgraciadamente, en vísperas de las Idus de Marzo y cuando Tony se disponía a visitarlos aprovechando las fiestas en la Universidad, Howard y su esposa sufrieron un accidente de coche en que ambos perecieron. Siempre ha existido la sospecha que el accidente no fue tal, sino que se trató de un sabotaje (tal vez urdido por una empresa rival, la Roxxon Oil Company o tal vez por el Batallón V), pero de entre la tragedia surgió Tony, el hijo de Howard, que se convirtió en el nuevo propietario de Industrias Stark y que gracias al talento heredado de su padre, la convirtió en una de las mayores y mas importantes multinacionales del planeta.