Mayor Victoria

Vance Astrovik era el hijo único del carnicero de un pequeño pueblo y su mujer. A la edad de 18 años Vance se marchó de casa (seguramente por los malos tratos de su padre) para alistarse en el ejército, y a los 21 años (después de cambiar su apellido de Astrovik por Astro), Vance se convirtió en el hombre más joven en ser aceptado para el programa de entrenamiento para astronautas, y Vance se ofreció voluntario para la primera misión interestelar tripulada emprendida por los Estados Unidos (en la Tierra-691 Reed Richards nunca ofreció al gobierno su nave experimental). La nave de Astro, Odiseus I, no estaba capacitada para viajar por el hiperespacio a velocidad superlumínica, por lo que el viaje a las cercanías interestelares de la Tierra, al sistema solar de Alfa Centauri, debería durar varias décadas. Pero una extraña turbulencia (secretamente causada por el misterioso Halcón Estelar), hizo que su nave tardara 1000 años en llegar. Para protegerlo del paso del tiempo y del envejecimiento, el cuerpo de Vance fue recubierto por un traje protector, y su sangre fue insuflada con un líquido regenerativo, después de todo este proceso, Vance fue lanzado al espacio.

En varias ocasiones, mientras estaba despierto, Vance enloqueció, recuperando la normalidad cuando la nave lo volvía a colocar en animación suspendida.

Al llegar Astro a Centauri, descubrió que los terrestres habían llegado doscientos años antes que él pues habían desarrollado naves interestelares harkovianas, capaces de viaje más rápido que la luz, después de su partida, pero no consiguieron interceptar su vuelo. De todas maneras Vance fue recibido en Alfa Centauri como un héroe. Astro estaba decidido a cumplir la misión que se le había encomendado, aunque esta carecía ya de sentido. Durante su investigación geológica conoció a Yondu Udonta, uno de los nativos humanoides del planeta. Cuando la raza Badoon atacó Centauri IV aniquilando a la colonia humana y erradicando metódicamente a los nativos, Astro y Yondu intentaron escapar en la nave de Yondu, pero fueron capturados por los Badoon y trasladados a la Tierra. Durante el encuentro, los poderes mutantes latentes de Astro emergieron, en forma de ataque psicokinético. Allí ambos escaparon y, gracias a las manipulaciones en las sombras del misteroso Halcón Estelar, se unieron a Martinex y Charlie-27, dos supervivientes de la invasión, para formar los Guardianes de la Galaxia, un grupo dedicado a liberar a la Tierra y sus colonias de la invasión Badoon.

Al principio, Astro se mostraba hostil con sus compañeros, en especial con Charlie-27, debido al trauma de haber perdido 1000 años para nada, y no poder ser capaz de quitarse el traje protector sin desintegrarse. Pero acabó adaptándose a su nueva vida, y asumió el liderazgo de los Guardianes.

Durante la lucha contra los Badoon los Guardianes fueron ayudados por los Defensores, y otros heroes del siglo XX y por el enigmático Halcón Estelar, que terminaría uniéndose al grupo. Finalmente, lograron liberar la Tierra de los conquistadores Badoon, y los Guardianes de la Galaxia decidieron explorar la galaxia para salvaguardar la libertad allí donde fueran. En sus viajes, se les unió una joven mercuriana llamada Nikki, con la que Charlie-27 acabaría estableciendo una relación sentimental, y lucharon contra amenazas como el Hombre Topográfico o los Cosechadores de Arcturus.

Más tarde Vance Astro y el resto de los Guardianes lucharon contra el criminal cyborg Korvac y sus secuaces con la ayuda de Thor. Cuando Korvac huyó hacia el siglo XX, con la intención de matar a Astro en el pasado, los Guardianes de la Galaxia le siguieron. Una vez en el pasado, los Guardianes se encontraron con los Vengadores y, juntos, lucharon contra Korvac, ahora convertido en el omnipotente Enemigo. Astro y el resto de sus compañeros murieron en el combate, pero fueron revividos por Korvac antes de morir él.

Los Guardianes de la Galaxia permanecieron un tiempo en el siglo XX tras esto, quedándose en la Mansión de los Vengadores. Debido a ello consiguieron una autorización oficial del gobierno para permanecer allí, lo que les dotó de pertenencia honorifica a la organización. Durante su estancia junto a los Vengadores, Vance Astro cambió la historia al hablar con su yo pasado, advertiéndole de que no se uniera al programa espacial, y despertando accidentalmente sus poderes telekinéticos. Esto hizo que el presente divergiera del futuro del que ellos procedían (aunque otras pruebas sugieren que el presente ya había divergido anteriormente). El Vance Astrovik joven no seguiría la historia de su yo futuro, sino que se convertiría en superhéroe, primero como Marvel Boy, y luego como Justicia, en los Nuevos Guerreros y los Vengadores. Los Guardianes, por su parte, volvieron al siglo XXXI, aunque volverían al siglo XX no mucho después, mientras perseguían por el tiempo el poder que antiguamente tenía Korvac.

Tras esto, Yondu encontró en uno de sus libros sagrados una imagen del legendario escudo del Capitán América, y Vance convenció a los Guardianes para que se embarcaran en la búsqueda del escudo siguiendo lo que decía el texto. Durante la búsqueda, se ganaron la enemistad de la raza conquistadora de los Stark, basada en la tecnologia del héroe del siglo XX, el Hombre de Hierro. Finalmente, encontraron el escudo en un mundo controlado por un Ordenador Principal, que obligó a los Guardianes a enfrentarse a un grupo rival, Fuerza, por el control del escudo. La posesión del escudo se decidió al final en un combate entre sus líderes. El líder de Fuerza, Interface, transmutó parte de la capa protectora del traje de Astro, exponiendole al aire y dejándole fuera de combate. Interface reclamó el escudo, pero cuando se dio cuenta de que no era un arma, lo abandonó. Vance Astro logró levantarse y consiguió el escudo. Ordenador Principal se reveló como la Visión, y contó como guardó el escudo tras la invasión marciana. El traje de Astro fue reparado, y comenzó a usar el escudo de manera regular. Poco a poco, su comportamiento comenzó a ser más noble y heróico, sin duda influenciado por el legado del héroe cuyo escudo llevaba. Además, Astro comenzó una relación sentimental con Aleta, ahora separada de Halcón Estelar, y acabaron comprometidos.

Poco después, los Guardianes salvaron el planeta Asilo de su tirana, Rencor, y adoptaron un nuevo miembro, una joven multiforme llamada Réplica. También se enfrentaron al stark Destrucción, y a la Iglesia de la Instrumentalidad, y su Dios, el Protegido. Astro además, expulsó a Halcón Estelar cuando éste, tras ser herido por el Espíritu de la Venganza, absorbió a Aleta en su cuerpo en contra de su voluntad. Tras esto, los Guardianes volvieron a la Tierra, a ayudar a los comandantes contra la banda callejera de los Castigadores, y sus jefes, Badoon que querían controlar la Tierra mediante medios más sutiles. Durante esta guerra, Astro fue herido de nuevo, pero fue salvado por el inhumano felino Garra, y uno de los Comandantes, Hollywood. Para salvarle, Hollywood (que en el siglo XX era conocido como Hombre Maravilla) le hizo una transfusión de su sangre, y Garra le llevo ante su maestro, Krugarr el Hechicero Supremo, que le impuso el hechizo que prevenía que su piel envejeciera los 1000 años que le correspondían. Vance Astro por fin volvió a ser un humano normal, y adoptó la identidad de Mayor Victoria, y un traje similar al del Capitan America. Además, admitió a Garra en los Guardianes, y juntos se enfrentaron a Rencor y a Galactus.

Pero tras estas victorias, Charlie-27 aún estaba descontento, y acabó emprendiendo una misión sin el consentimiento de su superior, el Mayor Victoria. Dirigió al resto de Guardianes de la Galaxia a finales del siglo XX, a realizar un ataque preventivo contra los Badoon, para impedir que se repitieran las masacres de su futuro alternativo. El Mayor Victoria no tuvo más remedio que ir junto a ellos. Antes de ir al mundo-trono Badoon, se encontraron con los Inhumanos, y se vieron implicados en la Guerra del Infinito, luchando contra la 6º encarnacion de los Señores del Mal, y contra sus propios dobles malignos en la Mansión de los Vengadores. Durante esta aventura, Rita DeMara, la segunda Chaqueta Amarilla se unió al grupo. Pero tras esto, el Mayor Victoria decidió que era demasiado y que no iba a ser participe del ataque al mundo Badoon. El resto del grupo siguió sin el, dejándole en la Tierra. El Mayor Victoria visitó a su yo en el presente mientras este estaba en la cárcel, y después fue a hablar con el Capitán América, que le aconsejó no rendirse e ir tras su equipo. Contactaron con el Dr. Extraño, que fue junto con Astro a Moorg, y allí, salvaron la vida de Charlie-27, a punto de morir a manos de un Badoon con el poder del Capitan Universo. El Dr. Extraño separó el Uni-Poder del Badoon, y los Guardianes regresaron a su tiempo. El Mayor Victoria perdonó a su equipo, y se reunió con Aleta, que había adquirido el control total del cuerpo compartido con Halcón Estelar, pero también sus recuerdos, lo que fue un problema para su relación.

De vuelta en su tiempo, los Guardianes combatieron como Dormammu o Rencor y los ejércitos Retox del Dr. Muerte. Durante el enfrentamiento contra estos últimos, el Mayor Victoria fue abducido por la entidad extradimensional conocida como Todopoderoso, que le dio un misterioso regalo al Mayor y desapareció. Tras liberar definitivamente la Tierra, el Mayor Victoria dejó el escudo del Capitan America en la capital terrestre como símbolo de esperanza. Tras esto, los Guardianes tuvieron que enfrentarse a los Inhumanos para liberarlos de la esclavitud a la que Loki los había sometido.

Poco después, se vieron envueltos en un conflicto entre entidades cósmicas como el Todopoderoso, el Protegido, Mefisto y Malevolencia. Mefisto deshizo el hechizo protector que Krugarr habia puesto al Mayor Victoria, envejeciendo años en segundos, hasta que el "regalo" del todopoderoso se activó, recubriendole el cuerpo una sustancia negra que se le unió como una segunda piel, protegiéndole como solia hacer su traje original. Además, Astro descubrió que podia emitir descargas psicokineticas de energia, capaces de aturdir incluso a Mefisto. Pronto, el conflicto escaló, y abarcó a las entidades cósmicas más poderosas, que acabaron poniendo orden. El Todopoderoso acabó exiliado en su dimensión de origen, pero dejó la entidad que protegía a Astro como método de observación de esta dimensión. Aleta acabó perdiendo definitivamente todo rastro de Halcon Estelar, pero al estar Vance de nuevo atrapado en su traje volvió a dificultar su relacion, además de que el traje parecía tener vida propia.

El Mayor Victoria empezó a cometer fallos de juicio, lo que acabó en una derrota contra Rencor y sus tenientes, y el tener que rescatar a Charlie-27 de una prisión cósmica, al haber sido implicado en un crimen que no cometió. Los Guardianes persiguieron al verdadero autor de los crímenes, Ripjak, hasta Marte, donde descubrieron que era el último "marciano" superviviente de la invasión que casi destruyó la Tierra en el siglo XX. Los Guardianes se enfrentaron a Ripjak, pero fueron derrotados, y éste destruyó otro planeta. Tras un segundo encuentro con él, descubrieron que su verdadero objetivo era detener la plaga imparable de Bubonicus, y lo que hacia era destruir los planetas ya infectados. Los Guardianes no sabían si creerle, cuando apareció el Alto Evolucionador, y les ofreció su ayuda para detener a Bubonicus. Victoria decidió fiarse de ambos, y los tres acabaron deteniendo la plaga en el planeta Santuario. Pero cuando Astro volvió a la Icarus, descubrió que la mayoría de Guardianes se habían marchado tras la pelea, decidiendo tomarse un descanso y perseguir sus fines individuales.

Aleta se quedó junto a Vance en la Icarus e investigaron el nuevo traje protector que le recubría. Al final, llegaron a la conclusión de que no era un ser vivo simbiótico como creían, ya que no tenia mente propia, simplemente reaccionaba con los impulsos inconscientes del portador. Eso no explicaba sus poderes aumentados, pero el retorno de Martinex y Hollywood le acabó revelando que dichos poderes provenían de la infusión de sangre irradiada iónicamente que Hollywood le dio. Finalmente los Guardianes de la Galaxia se reunieron en su última misión registrada, en la que viajaban a finales del siglo XX de su realidad, para impedir la Guerra de los Mundos que casi arrasó la Tierra.

Pero un sabotaje en su nave provocó que los Guardianes acabaran en un tiempo y espacio desconocido. Su última aparición fue, junto al resto de Guardianes de la Galaxia, en el siglo XX de la realidad principal, enfrentándose a los Nuevos Guerreros para detener las manipulaciones temporales de Advenimiento, pero dicha actuación fue borrada en el caos cronal siguiente. El paradero actual del Mayor Victoria es, por tanto, desconocido.