X-23 vol 3

Lobezno tiene una conversación de tu a tu con Julian, quien ha dejado Utopía para ir al Instituto Grey, pero hace bastante poco para integrarse, ya que apenas sale de su habitación, así que le pregunta que está haciendo aquí si realmente odia tanto este lugar. De pronto Julian se da cuenta de que Laura está en la puerta, así que Logan se marcha. Julian no puede evitar reaccionar violentamente, pero Laura no hace nada más que mirarlo y decirle cosas de forma pausada y tan evidentes que el chico no puede si no aceptarlas y le confiesa que desde que ella se fue ha hecho cosas malas. Cuando finalmente le pregunta si está aquí porque Lobezno se lo ha pedido ella lo niega y hace acto de marcharse. Julian la retiene de forma desesperada con su telequinesia, pero Laura le pide que la suelte. Gambito aparece y le entrega un móvil a Laura, tiene una llamada de los 4 Fantásticos. Una vez que la chica se ha ido se enfrenta a Julian y los dos tienen una conversación cargada de amenazas mutuas.

Gambito lleva a Laura hasta a quien Laura nota nervioso por primera vez desde que lo conoce, así que le confiesa que va a tener una cita. Gambito le asegura que estará allí a medianoche para recogerla. Susan la estaba esperando en la calle y la conduce hasta el interior del Edificio Baxter donde quiere que haga de niñera de Franklin y Valeria. Cuando los niños se quedan a solas con Laura, Valeria le pregunta si quiere ver si nueva ventana interdimensional termporal a lo que la chica responde que vale. En efecto el aparato les permite ver el Periodo Cretácico, pero mientras lo observan Valiera está manipulando el sistema para abrir un portal temporal ya que Franklin quiere un dinosaurio como mascota. En ese momento recibe una llamada de Julian quien la ha seguido y está en la calle y quiere hablar con ella. Valeria aprovecha la distracción para colocar unos cables y de pronto se abre un portal a través del que aparece un dragón. Laura se enfrenta a él, pero no puede evitar que agarre a los niños, así que salta y se agarra a su cola y todos se marchan volando. Mientras tanto, los Richard siguen disfrutando de su velada sin sospechar lo que está ocurriendo.