Petra

Petra procedía de una familia danesa emigrada a Estados Unidos, siendo la primera de su familia en nacer allí. Su infancia fue tranquila y feliz hasta que un día, haciendo montañismo poco después de su decimotercer cumpleaños, una avalancha acabó con la vida de su familia. Incomprensiblemente para ella, ninguna de las rocas le causaron daño alguno.

Tras la muerte de su familia, Petra fue trasladada a una familia de acogida. En ella debía convivir en una misma habitación con cinco chicos y chicas más, criada por una mujer amargada que fumaba constantemente y su marido, un hombre que le lanzaba lujuriosas miradas. Cuando éste intentó propasarse durante una visita a Central Park, Petra hizo que la tierra le sujetase las piernas, descubriendo y asumiendo así sus poderes mutantes, tras lo cual huyó.

Ayudada por dichos poderes, se refugió en estructuras de roca modificadas por ella misma, robando y mendigando durante varios años para sobrevivir. Un día, ya con dieciséis años, descubrió que podía convertir trozos de carbón en diamantes, ayudada por sus poderes, lo que le ayudó a permitirse algunos "lujos" durante un tiempo. No obstante, esto acabó causando que la policía sospechase de ella y la detuviese.

A pesar de que utilizó sus poderes para defenderse atacando a los agentes de la ley, el tribunal desestimó los cargos dejándola en la custodia de Moira McTaggert, la genetista especializada en mutantes. Gracias a ella, y junto a otros mutantes, aprendió a controlar sus poderes.

Cuando el profesor Charles Xavier, reclutó al grupo de Moira para rescatar a la Patrulla-X, que había sido capturada en la isla de Krakoa, fueron capaces de rescatar a Cíclope, pero después fueron fácilmente barridos por un ataque volcánico de la isla viviente.

Mientras era incinerada, Petra usó instintivamente sus poderes para proteger a sus compañeros Darwin y Vulcano Kid, enterrándoles en una caverna subterránea creada por ella.