Hombre Delgado

Bruce Dickson era un afamado científico, a la vez que un aventurero, al que le gustaban los deportes de riesgo, como la escalada. En una ocasión en que se encontraba escalando el Monte Kalpurthia, se vio envuelto en una ventisca, que hizo que se perdiera, y hubiera de buscar refugio en una cueva. Allí, en su interior, encontró un sendero que le llevó hasta la ciudad oculta llamada Kalahia. Apenas entró en la idílica ciudad, Dickson cayó desvanecido, bien inducido por los habitantes de la ciudad, o de puro cansancio, cuando se despertó, vio que todos los Kalahianos tenían la habilidad de adaptar su cuerpo hasta que adquiriera el grosor de una hoja de papel, y que le habían transmitido este conocimiento mientras dormía. Llamándose a sí mismo Hombre Delgado, Dickson abandonó Kalahia llevándose consigo a la hija del jefe de la ciudad, Olalla, y ambos se dirigieron a los Estados Unidos, donde Dickson se dedicó a luchar contra los espías nazis.

Cuando Bruce escuchó la desesperada llamada de Bucky, en busca de seres con poderes para hacer frente a los Invasores, los cuales habían sido capturados por el villano nazi, el Cráneo Rojo, que les había lavado el cerebro, respondió inmediatamente, y uniéndose a lo que pasó a llamarse, la Legión de la Libertad.

Tras esta primera misión, Olalla regresó a Kalahia, y Bruce prometió que volvería con ella nada más acabara la guerra. Como miembro de la Legión de la Libertad, Hombre Delgado combatió a numerosas amenazas nazis, y cuando el resto de los Legionarios fueron derrotados por el nazi conocido como Battle Axis, fue Bruce quien contactó con Cráneo Llameante y el Escarabajo Plateado, para que le ayudaran a liberarlos.

Cuando acabó la guerra, y dispuesto a cumplir su promesa regresó a Kalahia, solo para descubrir horrorizado que la ciudad había sido destruida, y Olalla y su gente habían sido asesinados. Averiguó que el antiguo enemigo de los Invasores, el Agente Eje, había descubierto Kalahia, y habían intentado convertirlo en su reino personal cuando los nazis perdieran la guerra. Cuando los Kalahianos rehusaron, el Agente Eje dirigió a los nazis hasta la idílica ciudad, y la destruyó.

Hombre Delgado pasó las siguientes décadas de su vida buscando venganza e intentando localizar al Agente Eje. Finalmente lo descubrió en América, donde había sido llevado por la CIA, para compensarlo por algún misterioso y desconocido servicio.

Ya anciano, el Hombre Delgado pidió la ayuda de su antiguo camarada, el Capitán América, que aceptó ayudarlo tras escuchar su historia. Los dos antiguos aliados visitaron al también anciano villano nazi, el cual vivía acomodadamente en un piso en Nueva York. El antiguo espía nazi admitió su papel en la destrucción de Kalahia, y se burló de la pena de Hombre Delgado, diciendo que tenía el perdón concedido por el gobierno de los Estados Unidos y que nunca sería castigado por la destrucción del hogar adoptivo de Bruce. Furioso, Hombre Delgado se lanzó sobre el villano nazi estrangulándolo, y finalmente afixiándolo antes que el Capi pudiera evitarlo. El Capitán hubo de avisar a la policía, que se llevó al antiguo héroe, aunque se desconoce si fue juzgado por la muerte del villano.

Durante años no se supo nada de Dickson, hasta que en fechas recientes, el USAgente, a petición de Cráneo Rojo (que había asumido la identidad de Dell Rusk, y se había convertido en Secretario de Defensa de los Estados Unidos) decidió refundar los Invasores, contando con el nuevo Union Jack, Spitfire, una misteriosa Tara y Cráneo Llameante.

Tras aliarse con otro héroe de su tiempo, el Hombre Submarino, unieron fuerzas con el monarca atlante para atacar una nación que había atacado Atlantis. Este ataque no pasó inadvertido para los Vengadores, que marcharon a Oriente y combatieron contra Walker, el Hombre Delgado y el resto de sus compañeros. Finalmente, la batalla acabó cuando el presidente corrupto murió, y Namor colocó a uno de sus atlantes como regente.