Andrómeda II

Se sabe muy poco de la mujer llamada Andrómeda, antes de su ingreso en los Defensores; se sabe que alcanzó el grado de Mayor en el ejército Atlante, pese a ser este un estamento principalmente machista. Al ver que no podía progresar más, decidió seguir el ejemplo del atlante más ilustre, Namor, y viajar a la superficie donde podría vivir aventuras con el grupo al que había pertenecido Namor, los Defensores. Para ello Andrómeda salió a la superficie, y se tomó un suero especial que le permitía además de respirar en la superficie, adquirir un tono blanquecino en la piel. Una vez en la superficie, consiguió hacerse amiga de un humano haciéndose pasar por Andrea McPhee, y que este le permitiera dormir en su casa. Una vez allí, Andrómeda pudo utilizar los medios de comunicación para encontrar la ciudad donde estaban los Defensores, pero su primer encuentro con ellos, fue como Andrea McPhee, justo a tiempo de presenciar la primera aparición del villano llamado Espolón, que consiguió huir. En su segundo encuentro con los Defensores, Andrómeda ya mostró su verdadero aspecto, y ayudó a los Defensores en su combate contra Espolón, al que consiguieron hacer huir, tras esto Andrómeda continuó con los Nuevos Defensores.

La unión de Andrómeda al grupo, coincidió con la segunda aparición del mercenario asesino llamado Carnicero, que invadió la base de los Defensores, y combatió uno a uno casi derrotándolos, pero finalmente fue capturado por la Valquiria. Fue entonces cuando apareció el Intermediador, y les explicó las verdaderas intenciones del Carnicero, y la inminente llegada del Dragón de la Luna. Andrómeda combatió junto a los Nuevos Defensores contra el Dragón de la Luna, y tras dura lucha, se unió al Círculo del Dragón, junto al Carnicero, Valquiria, el Intermediador, y las almas de la Gárgola y Dragón Lunar, juntos consiguieron atraer al Dragón de la Luna a la Tierra, y lo encerraron en un dimensión entre la vida y la muerte, donde el Círculo del Dragón debía combatir al Dragón durante todo el tiempo que fuera necesario, pero este proceso convirtió el cuerpo de todos los miembros del Círculo, el de Andrómeda incluído, en polvo.

Finalmente, con la ayuda del Doctor Extraño, el Circulo del Dragón logro derrotar al Dragón de la Luna, y con sus cuerpos muertos, sus almas fueron a habitar los cuerpos de cuatro voluntarios britanicos. Así, el Circulo del Dragón se acabo separando.

Entonces Andrómeda comenzó a liderar una banda de rebeldes atlantes que querían derrocar a Attuma del trono de Atlantis. En una ocasión, ayudó a la Bestia, antiguo compañero suyo en los Nuevos Defensores, a rescatar a Jean Grey, que había sido secuestrada por Attuma. Andrómeda retó a Attuma a un combate, del que salió perdedora, y hubiera sido ejecutada, sino hubiera sido salvada en el último momento por Ghaur, que se la llevó para que fuera una de las siete novias de Seth. Bajo el influjo telepático de Ghaur, Andrómeda junto a Hulka, obtuvo un objeto místico en el que estaba almacenada una parte de la fuerza vital de Seth, que se hallaba en el fondo del océano Atlantico. Cuando comenzó el renacer de Seth, Andrómeda, junto al resto de las novias, combatió a los Vengadores y a los 4 Fantásticos, que intentaban detener a Ghaur, finalmente los héroes derrotaron a Seth, y Andrómeda fue liberada junto a las demás "novias". Se supone que Andrómeda volvería junto a los rebeldes de Atlantis, combatiendo a Attuma.

Durante una aventura, se enfrentó junto a Namor al Espectro de Sangre y este corto a Andrómeda con la Espada de Ebano, el alma de Andrómeda quedó atrapada en la Espada por lo que el alma de la chica británica quedó atrapada en el cuerpo, que había cambiado pareciéndose al original de Andrómeda. Aun así, ha seguido llevando la vida de Andrómeda y se la ha visto combatiendo junto a Namor y Profundidad Seis a los ejércitos de Attuma. Andrómeda continuó ayudando a Namor y Mantarraya. Con ellos combatió a la Abominación y poco después sacrificó su vida para salvar a Namor cuya alma había quedado atrapada en la espada de ébano de Espectro de Sangre. El alma de Andrómeda quedó encerrada en la espada de ébano y el alma de Genevieve Cross ocupó su cuerpo {N 60~ 61}.

De alguna forma Andrómeda escapó de su encierro y recuperó su cuerpo o creó una nuevo. De nuevo acudió en ayuda de Namor y ayudó a él y su prima Namorita a combatir a Attuma y una nueva formación de Profundidad Seis, esta vez compuesta por villanos subacuáticos {DEF2 7}. Tras la derrota definitiva de Attuma, Namor acordó formar el Consejo de los Tres para gobernar Atlantis en su ausencia, ya que él estaba atado a los Defensores a causa de la maldición de Yandroth. Namorita se ocupó de los asuntos de la casa real, Seth de los asuntos militares y Andrómeda del pueblo llano {DEF2 11}.

Tiempo después, acompañó a Namor cuando apareció una nueva ciudad de Atlantis que había estado oculta durante siglos lo que supuso la antesala del hallazgo de tres reinos de las profunidades ocultos, siendo que Andrómeda estaba junto a Namor cuando este firmó con Sue Richards (en representación de los nuevos reinos), un tratado de relaciones diplomáticas entre todos los reinos bajo las aguas. Andrómeda se mostró en profundo desacuerdo con los términos que Sue ofrecía por lo que Namor la relevó de su misión para facilitar la firma del tratado {FF 578}.

Cuando Atlantis entabló una guerra abierta contra Wakanda Andrómeda permaneció contra Namor como fiel guerrera, por eso se mostró tan sorprendida cuando el Hombre Submarino se sometió ante la llegada de Medianoche Próxima, una de los enviados de Thanos que exigió el sometimiento del reino submarino o de lo contrario afrontarían la destrucción.

Pese a que Andrómeda urgió a su monarca que se alzara en armas y luchara contra la recién llegada, Namor sabía que Atlantis no podría soportar otra guerra y aceptó someterse al tiempo que engañaba a la enviada de Thanos, afirmando que el objetivo de Medianoche Próxima (que no era otro que una Gema del Infinito), se encontraba en Wakanda, logrando de este modo dirigir a las tropas de Thanos contra sus enemigos.

Recientemente Andrómeda apoyó la decisión de Namor de declarar las aguas como territorio soberano atlante y vedado al mundo de la superficie, uniéndose a una formaicón de los Defensores de las Profunidades para asegurar que se cumplían sus deseos.