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Namor : A :

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datos

Nombre Original:

Atlanteans

Otros Nombres:

Homo Mermanus

Componentes Conocidos:

Alga, Amir, Anguila, Arkus, Lord Arno, Ashur, Askid, At'la'tique, Attuma (líder guerrero, antiguo monarca de Atlantis), Attumacht, Azir, Balaal, Beemer, Betty, Bloodtide, Bobo, Byrrah (primo de Namor, aspirante a monarca de Atlantis), Caballito de Mar, Calamar, Contracorriente, Cangrejo, Corak, Coral, Dakkor, Dara (primo de Namor), Dashak, Numara D'athahr, Descarga Mortal, Lady Dorma (consorte real, fallecida), Dragonrider, Elanna, Fara, Fathom Five, Fen (hija de Thakkor y madre de Namor), Gobio, Gorgul, Gort, Govan, Grokko, Ikthonn, Immanu (antiguo monarca de Atlantis), Jakka, Janus, "Joe", Kalen, Kamuu, Kavor, Keerg, Kor-Konn, Kormok, Korra, Korro, Krang (caudillo guerrero), Kyral, Lorvex, Madoxx, Mako (fallecida), Manowar, Marcan, Merano, Morel, Mejillón, Namor (monarca de Atlantis), Namora (prima de Namor), Namorita (hija de Namora), Nautak, Nereus, Orelem, Orka (renegado mutante, soldado), Orrek, Ossem, "Paul", Piel de Tiburón, Politus, Proteus, Proteus, Pueblo del Mar Negro, Ramin, Ramon, Relun, Rennar, Ronga, Ruthar, Saru-San, Serestus, Seth, Shakkoth, Shalak, Shem, Stegar, Sulumor, Talan, Tanas, Teneel, Thakorr (abuelo de Namor, antiguo monarca de Atlantis), Thakos, Thallo, Tornaga, Trident Team, Tyrak (comandante de Krang), Lord Vashti (consejero de Namor, líder del Consejo de Ancianos), Volpan, Vyrra, Xiomara, Zantor, Zantor, Zarina, Zartra, Zoga

Lugar de Origen:

Océanos de la Tierra

Primera Aparición: M/COMICS 1

historia

Aproximadamente hace 10.000 años, un nuevo ser humanoide apareció en el Océano Atlántico, con agallas para poder respirar bajo el agua; los verdaderos orígenes de este Homo Mermanus nos son desconocidos. Se teoriza acerca de que la capacidad de vivir bajo el agua pudo haber sido concedida a ciertos individuos por genetistas inhumanos o desviantes, ya que la teoría de una evolución natural de Homo Sapiens Sapiens a Homo Mermanus se caen por su propio peso. Las leyendas de los propios atlantes atribuyen a Neptuno su transformación de respiradores de aire a seres acuáticos. Durante milenios, las tribus de Homo Mermanus fueron nómadas, viajando a lo largo del Océano Atlántico, sustentándose mediante la pesca y la recolección, utilizando conchas de crustáceos enormes como viviendas en sus poblaciones temporales y desarrollando tan sólo las herramientas técnicas más elementales.

Finalmente, en torno a hace 8.000 años, las tribus submarinas descubrieron las ruinas de la antigua Atlantis, a las que ningún ser inteligente había accedido desde hacía más de 12.000 años. El príncipe de la Gente del Mar, como se hacían llamar estos nómadas, reclamó la espada de Kamuu, el último rey de Atlantis, y decidió instalarse allí, en donde comenzó a crecer la civilización atlante.

Aunque con el paso del tiempo Atlantis sufrió desastres naturales e invasiones de tribus bárbaras durante el siguiente milenio, tras cada envite Atlantis resurgía con mayor magnificencia. Aproximadamente 500 años después de la nueva Atlantis submarina, un grupo de Homo Mermanus abandonó el imperio atlante al descubrir que el cambio de eje de la Tierra haría inhabitables sus hogares polares.

Este grupo divergente fundó la ciudad de Lemuria en el Océano Pacífico. Debido a la influencia de la Corona Serpiente, un artefacto místico procedente de la antigua Lemuria desviante, sobre las aguas del Pacífico, las complexiones físicas de los habitantes de Lemuria se volvieron más reptilescas que sus antepasados atlantes. Aún así, no se les puede considerar una especie aparte del Homo Mermanus, si acaso, una subespecie. Estos cambios se acentuaron aún más a partir del siglo XV de nuestra era, cuando Naga (título concedido al gobernante único de los lemurios) adquirió la Corona Serpiente; Naga la utilizó para gobernar durante largos siglos a sus súbditos, con mano de hierro y crueldad absoluta.

Poco más nos es conocido de la historia de Atlantis entre la época de fundación de Lemuria y nuestra Edad Contemporánea, aunque se sabe que varias facciones atlantes fueron desterradas y obligadas a vivir como tribus bárbaras, en una de ellas nacería siglos más tarde el caudillo guerrero Attuma.

Los registros históricos de Atlantis, grabados en piedra hasta la relativa invención de una sustancia similar al papel desarrollada a partir de algas marinas, han sido aparentemente perdidos en las eras oscuras de la historia atlante. Las creencias atlantes indican que el dios Neptuno habitó entre ellos en forma mortal en algún momento de esta época, promoviendo su trabajo y enseñándole los dictados de su actual forma de vida.

A finales del siglo XVIII o principios del XIX, los atlantes encontraron refugios desviantes, a partir de los cuales pudieron desarrollar y aprender ciertos rudimentos de tecnología. Contemporáneamente a estos hechos, unos lemurios rebeldes robaron la Corona Serpiente de manos de Naga; a pesar de que esto causó que el despótico monarca de Lemuria envejeciese gradualmente, continuó gobernando con dureza sus territorios, con la ayuda de aquellos leales a su causa.

Medio siglo después, Atlantis fue atacada por una horda de bárbaros submarinos provenientes de la cercana provincia de Skarka. Aunque fueron capaces de rechazar la invasión, la ciudad sufrió graves daños. El emperador Thakorr, que ascendió al trono después de que el rey Immanu murió en batalla contra los bárbaros, decidió trasladar la capital del imperio atlante de su emplazamiento natural.

Así, guió a la población atlante hacia al sur, donde fundaron una nueva Atlantis no lejos del continente helado, la Antártida. Allí residieron en paz hasta la década de 1920, cuando un barco estadounidense fue enviado a la Antártida para crear un paso de los icebergs. La explosión de las cargas de profundidad sepultó la ciudad submarina, diezmando a su población (literalmente, ya que un décimo de la misma feneció).

Thakorr pidió a su hija Fen que liderase de un escuadrón de reconocimiento para investigar el ataque, pero ésta decidió realizar la tarea ella sola. Fen averiguó que el bombardeo no era en realidad un ataque, y se enamoró del capitán del barco, Leonard McKenzie. El estadounidense y la atlante pronto se casaron, pero gran parte de la tripulación de McKenzie fue asesinada por atlantes, que creían que Fen había sido secuestrada. Poco después, Fen dio a luz a Namor, el primer híbrido conocido entre ambas razas.

Namor, que poseía (entre otras) la habilidad de respirar tanto aire como agua, se convirtió en el primer emisario atlante al mundo de la superficie. En principio hostil hacia la raza de su padre, se unió con diversos héroes de la superficie para formar los Invasores. Ya en 1945, finalizada la Segunda Guerra Mundial, Namor se encontró con Paul Destine, un estadounidense que había desenterrado la Corona Serpiente; en un ejercicio de poder, Destine destruyó la cercana ciudad de Atlantis y dejó amnésico a Namor.

Así, durante décadas, los atlantes se vieron obligados a sobrevivir sin monarca alguno, ya que Thakorr y Fen habían muerto en el ataque de Destine y Namor se consideraba igualmente muerto o desaparecido. A principios de los 90, poco después de la formación de los 4 Fantásticos, uno de sus miembros, la Antorcha Humana ayudó a que Namor recuperase la memoria, aunque éste tardó en encontrar a su pueblo.

Finalmente, Namor pudo reunirse con el pueblo atlante, y fue coronado como príncipe de Atlantis. Uno de sus primeros dictados fue reconstruir Atlantis en su emplazamiento original en el Atlántico Norte, rechazando el lugar escogido por su abuelo. Siendo revelada la existencia del Homo mermanus al mundo de la superficie con el regreso de Namor, los atlantes se vieron sujetos a complejas vicisitudes; no siendo las únicas en el ámbito submarino, como las ambiciones de gobierno de Lord Byrrah, el comandante Krang o el bárbaro líder Attuma.

Durante la última década del siglo XX, los atlantes declararon la guerra al mundo de la superficie, empezando por la isla de Manhattan en Nueva York, sólo para retirarse antes de sufrir ninguna baja. Namor incluso exigió a las Naciones Unidas que aceptasen a Atlantis en su organización, pero ésta petición fue rechazada en más de una ocasión.

Los lemurios verían como su longevo y despótico gobernante, Naga, caía a manos de Karthon el Buscador, después de que éste se diese cuenta de la maldad de su gobernante, que había recuperado brevemente la Corona Serpiente. Durante el conflicto, en el que también se vio envuelto Namor, la ciudad de Lemuria fue destruida por completo. Desde entonces, los lemurios escogieron a Karthon como su líder, liderazgo justo y bueno que ha continuado hasta nuestros días, sin conflicto alguno con sus primos de Atlantis.

No mucho después, y tras sufrir la muerte de su amada, Lady Dorma, Namor abdicó el trono de Atlantis por un tiempo; en su ausencia, la capital de la civilización fue sitiada por bárbaros y saqueadores, dirigidos por el líder bárbaro atlante, Attuma. Namor regresó al trono cuando los atlantes le rogaron que lo hiciera para salvar a Atlantis.

No mucho después, miles de atlantes se vieron sumidos en un coma cercano a la muerte, víctimas de un gas nervioso experimental. Ante la incapacidad de muchos de sus aliados para ayudar a sus compatriotas atlantes, Namor buscó la ayuda de su antiguo aliado/enemigo, el Doctor Muerte, a cambio de servirle por un tiempo si éste utilizaba sus conocimientos científicos para revivir a los atlantes enfermos. Las dos parte mantuvieron su parte del trato, y los atlantes regresaron a la vida.

Por un tiempo, y debido a su resurrección, los atlantes reverenciaron a su monarca con tal fervor que resultaba irritante y molesto. Sin embargo, poco después, el Consejo de Ancianos de los atlantes evaluaron el liderazgo de Namor, evaluando el impacto de sus continuas ausencias en el reino submarino, y votaron para que Namor abdicase, lo que éste aceptó a regañadientes. A partir de entonces, la ciudad de Atlantis y el imperio atlante fue gobernado momentáneamente por Lord Vashti.

Casi inmediatamente tuvo lugar una lucha entre los nobles atlantes para intentar hacerse con el trono de Atlantis. Finalmente, fue Attuma quien se hizo con el control de la monarquía atlante por la fuerza, no gozando para nada popularidad ante sus súbditos, sobre todo teniendo en cuenta que raptó a Marrina, la esposa de Namor, tan sólo para humillar al antiguo príncipe de Atlantis. Más tarde se alió con Llyra y Ghaur, el líder de los Desviantes. Sin embargo, éstos le traicionaron, y mientras Attuma dirigía al ejército atlante contra la superficie, Llyra y Ghaur sacrificaron a gran parte de la población de Atlantis en un intento de resucitar al demonio arcano Set. Attuma regresaría entonces a Atlantis, pero no conservaría mucho más el trono atlante.

Durante esta época, Llyra deseó tener un hijo con Namor para hacerse con el control del trono de Atlantis. Descubriendo que Namor era estéril debido a su naturaleza híbrida, Llyra sedujo al sobrino humano de Namor, Leon McKenzie, para dar a luz a Llyron II, envejeciéndole de forma acelerada, para intentar reclamar derechos de herencia al trono de Atlantis a través de Llyron II, haciéndolo pasar por hijo de Namor. Cuando las pruebas genéticas determinaron a Llyron como heredero de Namor, fue declarado monarca de Atlantis como heredero del exiliado príncipe submarino, y Llyra fue expulsada de la ciudad por el nuevo rey.

No mucho después, Morgana Le Fey provocó que Atlantis surgiera por encima de la superficie del mar, causando grandes daños y cuantiosas muertes en la ciudad. Creyendo a Namor culpable de este suceso, Llyron reunió a los guerreros de Atlantis contra Namor. Sin embargo, Namor resistió con fuerza el ataque, y Llyron lideró a sus seguidores supervivientes lejos de la ahora devastada Atlantis, formando una población nómada más allá de las fronteras del imperio atlante.

Mientras tanto, los Inhumanos se instalaron brevemente en la masa de tierra que una vez fue Atlantis, con el beneplácito del aún sin trono Namor. Los atlantes que sobrevivieron la destrucción de la ciudad y permanecieron leales a Namor, como Vashti y Nita, comenzaron a reconstruir la capital del imperio atlante cerca de su emplazamiento original bajo las olas, llamándola Nueva Atlantis.

Después de que Namor fuese teóricamente asesinado en el ataque de Onslaught, su prima Namorita actuó como regente y continuó supervisando la reconstrucción de Atlantis en su ausencia, ya que creía firmemente que su primo no había muerto. Transmitió su fe a su gente, pero confidencialmente confesó a Estela Plateada que temía que Namor estuviese realmente muerto y que algún día los atlantes se dieran cuenta de que nunca regresaría.

Finalmente, Namor y los otros héroes regresaron y Namor reasumió el liderazgo de Nueva Atlantis, que fue rebautizada como Atlantis, simplemente. Ya a principios del siglo XXI, los atlantes sufrieron extraños sucesos como torbellinos de absorción masiva de aguas (y atlantes en el proceso), que fueron solucionados con la actuación conjunta de Namor y el resto de Vengadores. Mientras tanto, Atlantis y Lemuria trazaron un tratado de control armamentístico entre ambas potencias.

Cuando Namor y sus compañeros Defensores decidieron controlar el mundo para evitar los peligros que lo amenazasen, Attuma se hizo con el control de Atlantis para defenderlo de las intenciones imperialistas de los Defensores; sin embargo, éstos le redujeron rápidamente y Namor volvió al trono de Atlantis; incluso después de que él y todos los Defensores recuperasen el juicio, libres de la maldición de Yandroth, que había impulsado sus actos.

Por otra parte, las continuas agresiones a los océanos, en forma de contaminación o pesca masiva tuvieron diversas respuestas entre la población atlante. El gobierno de Atlantis, encabezado por Namor, actuó contra potencias como Mazikhandar, invadiéndola y anexionándola provisionalmente como protectorado del trono atlante, hasta conseguir un cambio en la política nacional.

Por otro lado, la población atlante liderada por Llyron tomó el nombre de At'la'tique y comenzó a atacar indiscriminadamente a los pueblos de la superficie. Tras causar miles de muertos en Pekín, la célula terrorista atlante conocida como los Cinco Abisales atacó Nueva York, pero fue detenida por los Nuevos Thunderbolts. Por la contaminación realizada por el Hombre Radiactivo, lo más probable es que toda esta facción atlante muriese por contaminación radiactiva. En la breve reorganización de la realidad conocida como la Dinastía de M, los atlantes, dirigidos por el rey Namor, presentaban un frente unido como superpotencia del planeta, al nivel incluso de Magneto y su nación, Genosha.

Una vez regresado el status quo habitual a la Tierra-616, Attuma, que ya había intentado invadir parte de la superficie como pleitesía al viajero temporal Kang, hizo un último intento junto a sus leales bárbaros de invadir la superficie comenzando por Nueva York; sin embargo, la invasión fue rechazada por los Nuevos Vengadores, y el propio Attuma fue aparentemente decapitado por el Vigía.

Ajeno a esto, Namor destinó células durmientes atlantes en los Estados Unidos, destinadas a enviar información al monarca de Atlantis. Temerosos de que la extensión del Acta de Registro Superheroico redunde en la creación de un ejército de superseres que acabe controlando el planeta, los atlantes se han opuesto al Acta actuando conjuntamente con los gobiernos de otras naciones como Latveria o Wakanda, o interviniendo directamente en territorio norteamericano; además, varios ciudadanos atlantes y un diplomático han sidos asesinados en territorio americano por el Duende Verde, al servicio del gobierno estadounidense. Aún está por ver en que forma afectará el proceso comenzado en Estados Unidos con su particular guerra civil a la población submarina de Atlantis.

descripción

Descripción:

Los atlantes son una variante genética del Homo Sapiens ordinario, denominados Homo Mermanus, quienes por medios aún desconocidos, adquirieron varios atributos corporales que los capacitaron para vivir bajo el mar. El nombre atlante deriva de la antigua civilización de Atlantis, que se hundió bajo el mar en la prehistoria, y en cuyas ruinas se asentaron los Homo Mermanus.

Los atlantes poseen agallas gemelas situadas a ambos lados de su cuello, cerca de la clavícula, que les permiten extraer oxígeno del agua. Los atlantes precisan agua para respirar, y en la superficie se ahogarían en unos cinco minutos aproximadamente. Miden un término medio entre 1,22 y 2,13 metros. Son bilateralmente simétricos, con dos brazos y piernas que terminan en manos y pies, respectivamente. Sus manos poseen cuatro dedos con movimiento independiente, más un pulgar oponible.

Los atlantes poseen en general una fisiología mucho más fuerte y resistente que la de sus parientes de la superficie, lo que les permite soportar las vastas presiones del fondo del océano, así como los cambios de presión al viajar de una a otra profundidad. El término medio de vida de un atlante, oscila entre los ciento cincuenta y ciento setenta y cinco años. Comparado con un habitante medio de la superficie, el atlante es unas diez veces más fuerte, y puede nadar a una velocidad máxima aproximada de cincuenta kilómetros por hora. Los atlantes tienen sangre caliente, y la circulación de su sangre es superior a la de los habitantes de la superficie, permitiéndoles soportar las gélidas temperaturas del fondo oceánico.

Sus ojos, situados en la parte frontal de su cabeza, les permiten una visión estereoscópica, y están especialmente adaptados para ser más sensibles a la porción verde del espectro lumínico, lo que les permite ver mejor en las oscuras profundidades oceánicas. La piel de los atlantes suele poseer una pigmentación azul clara, y al igual que sus ancestros de la superficie, tienen vello corporal en su cabeza, además de un tenue pelaje, casi imperceptible por otras zonas del cuerpo.

Los atlantes se comunican mediante un limitado espectro de agudos sonidos vocales y un elaborado sistema de signos y gestos, ya que un lenguaje oral más rico es imposible, debido a las limitaciones inherentes a la transmisión del sonido bajo del agua. Pese a sus varias características marinas, los atlantes son mamíferos, dan a luz a sus hijos, y los cuidan durante su infancia. Aunque inhabitual, el apareamiento entre un atlante y un humano es posible. Las características genéticas tras esta unión, solo estarán regidas por las reglas del azar, en los dos casos conocidos (Namor y Namorita), ambos adquirieron la capacidad de respirar tanto bajo el agua como en la superficie. No obstante, las leyes genéticas hacen que los nacidos de progenitores atlantes y humanos sean estériles.

Los Lemurianos, una subespecie del Homo Mermanus que residen en el Océano Pacífico y han mutado como consecuencia del uso continuado de artefactos místicos, poseen las mismas características físicas que los atlantes, pero su piel suele ser verdosa y escamosa; su número nos es desconocido.

Organización:

No se sabe con precisión cuantos atlantes existen hoy en el mundo, se especula con que su número está por debajo de los diez mil, una cifra extremadamente pequeña si se compara con los cuatro mil millones de población humana en la superficie. Unos dos mil de esos atlantes, viven en la propia Atlantis y sus cercanías, mientras que el resto viven en pequeños enclaves de polo a polo. La mayoría de los atlantes viven en cuevas en el suelo oceánico, en porciones sumergidas de arrecifes de coral, o simplemente llevan una existencia nómada.

Dado que no puede hacerse fuego bajo el agua, los atlantes carecen de la posibilidad de forjar acero, o de emplear combustible fósil para obtener energía, y debido al medio acuático en el que se mueven, también les ha sido imposible aislar o mezclar productos químicos. Consecuentemente, los atlantes nunca desarrollaron una tecnología nativa que fuera más allá de las herramientas de pedernal. Las espadas y demás armas utilizadas en la guerra, procedían en su mayor parte de los restos de la Atlantis sumergida o de barcos de construcción humana sumergidos.

Tan solo en los dos últimos siglos, gracias a la tecnología obtenida de los Desviantes, los Atlantes pudieron contar con una tecnología más avanzada, que superaba incluso a la humana de la época. La astrología, la química, la biología y la física siguen siendo ciencias desconocidas para los atlantes, la medicina sigue siendo primitiva, desconocen las drogas de los humanos (aunque utilizan las suyas propias), y la cirugía es prácticamente imposible de realizar bajo del agua. Los atlantes no han desarrollado ningún sistema de comunicación de masas, ni de transporte colectivo. Con la tecnología desviante consiguieron crear sus primeras naves de guerra, a principios de los años cuarenta.

El Gobierno Atlante ha sido tradicionalmente tribal, aunque los ciudadanos de Atlantis han adoptado cierta forma de república monárquica heredada de sus antepasados. Además de su monarca por sucesión familiar, Atlantis tiene un Consejo de Ancianos que hace las veces de Brazo Legislativo del Gobierno. Atlantis posee un ejército permanente que cumple las funciones de la policía en tiempos de paz. Aunque la monarquía de Atlantis establece que todos los Homo Mermanus que pueblan el Océano Atlántico son sus súbditos, en realidad el ejército no les proporciona ni servicios ni protección, ni tampoco exige tributo ni reconocimiento alguno de aquellos que viven más allá de un día de nado de la propia Atlantis, por lo que la mayoría de los atlantes de fuera de la capital viven en pequeños poblados de forma tribal.

Los atlantes se alimentan de peces y de algas, son una sociedad de cazadores y recolectores que han conseguido cultivar algas con éxito, y han establecido un régimen seguido en la mayoría de los poblados y en la capital, así, los hombres van de caza y las mujeres recolectan las algas. En la monarquía de Atlantis la sociedad está estructurada en estratos, de modo que hay una cofradía de cazadores y recolectores que proporcionan alimento para toda la población. Esto permite al resto de la sociedad dedicarse a tareas como el avance de la cultura. La cultura de los poblados atlantes continua siendo primitiva, con gran predominio de las danzas rituales y la narración histórica. La cultura de la propia capital es un poco más avanzada, y posee una cofradía de artistas.

Aunque los atlantes son en su mayoría panteistas, la religión oficial de la monarquía adora a Neptuno, el dios romano del mar que según las leyendas habitó entre los atlantes hace dos mil años, y propagó el culto a su persona. De hecho, el imperio atlante se asemeja en muchos aspectos al que tenía el antiguo Imperio Romano durante su cenit. No obstante, el gobierno Atlante no prohíbe o coarta religión o creencia alguna, a no ser que ésta entre en conflicto con la ley o la decencia de la cultura atlante.

Ficha:

409

versión:

3.03

creada:

21-9-01

redactor:

Víctor

actualizada:

07-12-09

revisor:

Superlayo, Master Gollum