Canción de redención
AACA 12
Los alumnos en sus cuerpos adultos atacan a Korvac con todo sus poderes en su máximo esplendor. Velo daña la forma física de Korvac con su estado gaseoso, mientras que Reptil se ha convertido en un dinosaurio completo reteniendo su mente y lo pisotea. Toxina dispara contra él radiación y Estilo lo ataca con habilidades de héroes que todavía no han nacido. Cuando Temple atraviesa su cuerpo dañado, Korvac dispara contra Relámpago abriéndole un boquete en el pecho. Cuando Carina vuelve a transferir su mente a su estado adulto, Relámpago huye asustado. La mujer insta a los alumnos a seguir luchando y esta vez es Temple quien cae con su cuerpo medio fundido. Finalmente es Toxina quien lanza antimateria contra él quien definitivamente derrota a Korvac dispersando su cuerpo. Carina devuelve a todos a la normalidad, pero sorprendentemente Reptil retiene su estado adulto. Tras examinarlo Pym cree que es debido a la naturaleza mágica de sus poderes, que mientras subconsciente o conscientemente Reptil no quiera cambiar de cuerpo no lo hará. Velo, que ha estado en contacto brevemente con el poder de Korvac al haber entrado en su cuerpo en estado gaseoso, ha logrado curar la disolución de las moléculas de su cuerpo enlenteciendo drásticamente la velocidad con que ello estaba ocurriendo. Carina se disculpa por no ser Janet y le dice a Pym que sabe que pese a sus continuos errores ella sabía que era una persona excepcional y que lo había perdonado. Esa noche, Tigra visita a Relámpago a su habitación para ver como está, pero el chico le contesta que está intentando darse cuenta si esta es la vida que quiere llevar. Pero de todos los alumnos los que peor han vivido la experiencia es Toxina y Temple, ya que han descubierto que sus yoes futuros siguen atrapados en sus respectivas formas. Los dos se encuentran en el sala de estar y la situación es un poco tensa. Temple le dice que puede quitarse el casco, Toxina al principio es reacia a hacerlo, pero finalmente se lo piensa y lo hace y se hecha a llorar en el hombro de su compañero. Al verla él tampoco puede reprimir las lágrimas y la abraza.
