X-Force vol 5

En el este de Tranisa, un convoy lleva prisioneros a varios mutantes, quienes ignoran su destino. X-Force ataca los vehículos para liberarlos. Bala de Cañón evita que Sendero de Guerra ejecute a uno de los soldados. A pesar de que tenían intención de matar a los mutantes, Sam insiste en que ellos no son asesinos. Uno de los prisioneros lleva ropas de guardia. El hombre dice ser un mutante que estaba buscando la oportunidad de liberarlos y ha visto de primera mano lo que hacen a los mutantes.

Un ayudante informa al Presidente Constantin de la pérdida de contacto con las tripas del este. Con ello llevan 68 soldados desaparecidos en combate. El Presidente está decepcionado y pide que preparen a los mecanos. El ayudante le advierte que no están suficientemente probados, pero el Presidente insiste. Al entrar en el laboratorio se encuentra con Acab, quien está trabajando con el cuerpo de un mutante muerto y pide que le traigan otro espécimen vivo, ya que éste se le ha muerto. El Presidente encuentra sospechoso que el ataque de X-Force se haya producido al poco de llegar Acab, pero el cazador antimutante le recuerda que ha sido él quien ha anunciado en la televisión que iba a capturar y matar a todos los mutantes de Transia. El Presidente Constantin quiere que Acab encuentre una cura para la mutación de su hijo, quien se ha visto reducido a una especie de monstruo horrible. Considera la mutación una enfermedad contagiada por un mutante a pesar de que Acab le insiste en que no es así como funcionan. Cree que la alegación de la manifestación de los poderes en la pubertad no es más que propaganda mutante. Antes de irse a atender un asunto urgente, da una semana de tiempo a Acab para encontrar la cura o le asegura que lo matará.

X-Force y Cable han organizado un puesto temporal para los refugiados mutantes. Estrella Rota no se fía de Cable y lo pone contra la pared apuntándolo con sus espadas. Cable pide a Estrella Rota que lo suelte, pero al no hacerlo, se teleporta a su espalda pegándole un golpe e invirtiéndose la situación. El joven Cable acusa a su homónimo viejo de haber faltado a su trabajo, motivo, asegura, por el que tuvo que intervenir para arreglar su fracaso. Bala de Cañón interviene y les invita a ir a ver al soldado mutante. Andrei explica como tienen servicio militar obligatorio y logró ocultar su condición mutante. Cuando el Presidente Brancoveanu levantó el veto a los mutantes, Andrei creyó que ya no tendría que ocultar quien era, pero Constantin actuó por su cuenta y siguió encarcelando mutantes. Asegura que quiere ayudar y volver para conseguir información desde dentro. Pero el grupo no está dispuesto a enviarlo solo y preguntan a Deathlok si su inductor de imágenes ya está operativo.

Un agente del traficante que proporciona las armas del futuro aparece a través del portal temporal que hay en un subsótano del Edificio Federal de Transia. Exige que se cumplan los términos del acuerdo y Transia sea un lugar seguro para los mutantes, pero por respuesta, el Comandante Contastin ordena ejecutarlo y lanzar el cuerpo a través del portal declarando así que lancén el cadáver como muestra de declaración de guerra. En el exterior, Deathlok y Andrei se aproximan al Edificio Federal. Andrei pregunta por Cable, de quien dice que le resulta familiar.

X-Force reparte las provisiones de comida que tienen entre los refugiados mutantes. Bala de Cañón insiste en que necesitan encontrar un lugar seguro donde llevar a los refugiados. Dominó asegura que está trabajando en ello y ya ha hecho una llamada. Unas explosiones interrumpen la conversación. Las fuerzas armadas de Transia los atacan pilotando unos ingenios de guerra gigantes.