X-Force vol 5

Una brigada acorazada con máquinas de guerra con tecnología futurista del Ejército Transiano ataca el refugio mutante creado por X-Force. Un anciano mutante intenta ayudar, pero es aniquilado por una de las máquinas de guerra. Por suerte el resto de los refugiados logra escapar. Bum Bum aparece a bordo de la furgoneta voladora del grupo y ayuda a acabar con eĺ último acorazado. Bala de Cañón coge a Cable a parte y le dice que necesita que aclare los motivos por los que mató a su yo adulto. El joven Cable le asegura que de no hacerlo hubieran muerto decenas miles de personas y la Patrulla-X original debía regresar cuanto antes a su tiempo.

Al acercarse a la puerta de entrada, Deathlok y Andrei Cutov son detenidos por los guardias quienes le piden su autorización. Como Deathlok no puede darle ninguna, Andrei dispara contra él y asegura a los guardias que le obligó a punta de pistola a traerle hasta aquí y que está con los mutantes. Aprovechando la confusión, Andrei sale corriendo y se cuela dentro del edificio.

En el Centro de Control Militar, el Presidente Constantin quiere saber el motivo por el cual los mecanos no han destruido a los mutantes. Cuando uno de los operadores informa sobre la pérdida de un nuevo mecano, sugiere ordenar la retirada, pero Constantin le aplasta la cabeza contra el monitor. Seguirán luchando hasta las últimas consecuencias.

Acab decide que ya no puede estar más tiempo parado y llama al guardia. El hombre cree que quiere un nuevo sujeto mutante para su investigación, pero Acab lo mata. No le gusta que el Presidente Constantin lo haya encerrado, así que coge las credenciales del guardia y mata a otro para escapar del laboratorio. El Presidente eligió convertirse en su enemigo en lugar de su aliado.

Deathlok vuela la cabeza de uno de los dos guardias que han abierto fuego contra él y acorrala al segundo. El hombre no quiere decirle donde están los prisioneros mutantes y asegura que está dispuesto a morir antes que hacerlo. Así que Deathlok extra e unas garras energéticas de su antebrazo. Mientras tanto, Andrei alcanza el subsótano del edificio donde se encuentra el portal temporal. Allí incinera a los dos guardias con sus poderes piroquinéticos y lo atraviesa.

Deathlok llega a la prisión para mutantes y se pone en contacto con Cable para que vengan de inmediato y le envía las coordenadas del lugar. Mientras espera a que lleguen, empieza a abrir las celdas. Acab aparece y lo ataca por la espalda y empieza a abrirle el cráneo para ver que prodigios tecnológicos hay en él.

El Presidente Constantin entra en el laboratorio de Acab esperando poder presionarlo para conseguir la cura, pero encuentra una pintada en la pared que reza "la única forma de curar a un mutante es matarlo". Inmediatamente Constantin piensa en su hijo.