Marcus

Marcus fue un centauro durante la antigua Grecia. Más tarde fue mordido por un licántropo y consiguió dominar a un simbionte. Debido a sus numerosos poderes, Drácula lo reclutó como su arma secreta {DPOOL:G 8-FB-BTS}.

Drácula contrató los servicios de los Nuevos Cuatro Terribles, un grupo formado por el Monstruo de Frankeinstein, la Momia Viviente, Xzaz y Marcus para que dieran caza a Masacre y escoltaran a su futura esposa, Shiklah, hasta la Metrópolis Monstruosa {DPOOL:G 8}. El encontró a Masacre y Shiklah en la Catedral de San Patricio, donde se estaban ocultado de una horda de vampiros. Aunque atacaron al mercenario, Masacre logró huir y les tendió una trampa con C-4 {DPOOL:G 9}. El grupo se recuperó de la explosión y se lanzó de nuevo a por Masacre, pero por mucho que lo dañaban, sus poderes regenerativos le permitían reponerse del ataque {DPOOL:G 10}. En mitad de la lucha, Marcus pidió a su adversario un receso para poder inyectarse la insulina. Masacre accedió y al preguntar al centauro por la gravedad de su diabetes, le reveló que temía perder sus patas. Masacre se las cortó y lo arrojó a un cemento fresco cercano para aplastarlo luego con una apisonadora {DPOOL:G 11}.

Marcus sobrevivió, pero tuvo que colocarse implantes cibernéticos para suplir la pérdida de sus patas {DPOOL6 28-FB-BTS}. Como habitante de la Metrópolis Monstruosa, formaba parte del grupo integrador por el Hombre Lobo, el Monstruo de Frankenstein, la Momia Viviente y el Hombre Invisible. Cuando Shiklah decidió invadir Nueva York, su grupo tenía dudas de si debía participar o no. Marcus pensó que quizá fuera por fin el momento en el que los monstruos triunfarían, pero el Hombre Lobo tenía sus dudas y la Momia Viviente sugirió que podían jugar a dos bandas {DPOOL6 28}. Cuando Masacre y Spiderman se unieron para intentar detener a Shiklah, la reina convocó a la Legión de los Monstruos y Marcus acudió con ellos. Al verlos llegar, los dos justicieros decidieron huir {SM/DPOOL 15}. Al ver que Drácula había regresado a Nueva York y la lucha que se había desatado entre vampiros y monstruos, Marcus estuvo de acuerdo con sus compañeros que sus señores se habían asegurado que ya no pudieran vivir en paz con los humanos. La inesperada aparición del fantasma de Ben Franklin propició que vampiros y monstruos dejaran de luchar entre sí y se volvieran contra sus respectivos líderes. Shiklah convenció a Drácula para marcharse y dejar que sus súbditos siguieran su propio camino. Así, Marcus apoyó a sus compañeros en la elección de un nuevo representante para la Metrópolis Monstruosa {DPOOL6 29}.