X-Men vol 1

Pícara y Rachel están impartiendo clase de movilidad a gravedad cero cuando Rachel le pregunta por su relación con Magneto. Aunque no han cortado, la verdad es que los dos no han vuelto a hablar desde que se marchó de Utopía. Rachel opina que debería llamarlo. En el patio de la escuela, Gambito le dice a Frensí que lo del beso fue un error, a lo que ella asiente si bien no está tan claro que piense lo mismo. Dos pisos más abajo de la sala de entrenamiento, Vendas se acerca a un grupo de alumnos para preguntarles por los deberes de matemáticas, pero antes de que pueda articular una palabra los chicos la mandan callar pensando que va a soltar otra de sus profecías, ya que consideran que tal vez más que anunciarlas las provoca. En efecto, poco después la chica advierte a las profesoras Pícara y Rachel que se acerca alguien para traer la destrucción. En efecto en unos instantes aparece Éxodo quien ha decidido ha decidido hacer acto de presencia pues considera que la división de los mutantes los debilita y quiere que los dos grupos, a los que se refiere como las tribus, se reúnan de nuevo. Tal como es de esperar, lo que empieza con una lucha dialéctica pronto se convierte en una pelea a toda regla contra Éxodo. Para poder hacer frente al poderoso mutante, Pícara tiene que recurrir a los poderes de Kid Gladiador pese a la oposición de su guardiana Ave de Guerra. Ahora que Éxodo ha recibido un fuerte golpe y la pelea se ha detenido brevemente, Pícara aprovecha para intentar convencer a Éxodo de que la elección que hicieron para salir de Utopía era inevitable. Para ello Pícara y Lobezno dejan que Éxodo examine sus mentes, pero al hacerlo el mutante llega a la conclusión que la causa de todo el problema es Cíclope y de que tiene que ir a matarlo.