Salvar a los Eternos
A 248
La Visión y la Bruja Escarlata llegan a las afueras de Olimpia, buscando a sus compañeros. La Bruja Escarlata se decide a hablar con su marido acerca del extraño comportamiento que está teniendo últimamente, y la Visión le miente a su esposa, diciéndola que ha permitido que los problemas de los Vengadores se interpongan entre ellos. Mientras, en Olimpia la Avispa recupera el conocimiento y ve que ella y la Capitana Marvel están encadenadas, mientras Maelstrom utiliza una máquina para absorber el poder de la Uni-Mente. La Avispa le pregunta a Maelstrom cómo puede hacerle eso a su propia gente, pero él responde que su madre era Desviante, por lo que no siente ninguna lealtad hacia los Eternos. Entonces comienza a redirigir la energía capturada por su máquina hacia él mismo, para convertirse en un ser superpoderoso. En ese momento llega la Visión y ataca a Maelstrom, mientras la Bruja Escarlata utiliza sus poderes para hacer que la Uni-Mente se disuelva y los Eternos caigan a salvo hacia el suelo. La Capitana Marvel recobra el sentido, y destruye las cadenas que la mantenían retenida junto a la Avispa. Entonces Starfox, que se recupera antes que los otros Eternos, se une al combate de sus compañeros contra Maelstrom, mientras Mortífero observa la pelea desde un sitio seguro. Los Eternos van recuperándose y uniéndose al combate, pero Maelstrom parece poder con todos ellos, hasta que la Visión se da cuenta de que para detenerlo deben atacarle a distancia. Entonces Maelstrom se da cuenta de que va a ser derrotado, y pide ayuda a Mortífero. Éste arroja su lanza contra Maelstrom, matándolo, y luego huye de Olimpia antes de que nadie pueda seguirle. Más tarde, cuando la crisis ha terminado, los Eternos toman la decisión de abandonar la Tierra, dejando solo un pequeño grupo en el planeta, entre ellos Ikaris, Thena, Makkari y Sersi. Ikaris se despide de su tío Valkin, y los Eternos entonces se unen en la Uni-Mente de nuevo y se dirigen hacia el espacio, llevándose consigo el bloque con la materia de los Desviantes, que arrojan hacia las estrellas.
Mortífero observa el nuevo cuerpo de Maelstrom, y espera a que su amo reviva.
