Knut

Knut era el nombre de uno de los dioses asgardianos que poblaban Asgard. Como miembro de la raza de dioses nórdicos, es de suponer que ha participado en eventos en que se ha visto envuelto su raza durante los últimos milenios, como las luchas contra demonios de fuego encabezados por Surtur, gigantes de hielo al mando de Ymir, trolls comandados por Ulik o Geirrodur o amenazas internas como los planes de Loki. También amenazas ajenas al reino como la guerra contra los dioses olímpicos, la invasión del panteón egipcio liderado por Seth o el ataque de los Dioses Oscuros. Se desconoce la participación de Knut en estos eventos a lo largo de sus siglos de vida, así como su participación en el reciente Ragnarok que acabó con las vidas de los asgardianos para romper el ciclo en que estaban atrapados, y del que fueron rescatados recientemente por Thor.

Vuelto a la vida como el resto de sus camaradas en circunstancias desconocidas, Knut se encontró con que el Dios del Trueno había traído Asgard a la Tierra, colocando el reino dorado sobre las tierras de Oklahoma, junto al pueblo de Broxton.

Ciego en circunstancias desconocidas y desde un tiempo no determinado, Knut era famoso por tener visiones y profecías, aunque estas no se cumplían o no era capaces de entenderlas y por tanto sus camaradas hacían poco caso a sus predicciones y designios.

Es por ello que cuando Knut se presenció en lo palacios de Asgard para hablarles de la última profecia, pocos fueron los que le hicieron caso. El viejo anciano hablaba sobre la muerte de decenas de dioses, como Heimdall dejaría de cumplir su deber, como el dios de la guerra dejaría de luchar y como Asgard caería.

Pese a que Balder (señor accidental de Asgard tras la expulsión de Thor) y otros intentaron calmarlo, tal era la vehemencia con que el profeta hablaba sobre los sucesos que debían ocurrir que tal vez alguno se hubiera planteado investigar sus predicciones, pero entonces intervino Loki, que se ofreció a llevar a Knut a sus habitaciones para que descansara con la esperanza que un sueño reparador calmara sus nervios y le hiciera ver el futuro de forma menos apocalíptica.

El anciano fue conducido por Loki a sus aposentos y Knut preguntó al dios del mal si gracias a sus sentidos mágicos presentía el mismo mal que los acechaba. Loki afirmó creer las profecías de Knut, pero no debido a ninguna profecía o aviso mágico, sino porque él mismo había orquestado la catástrofe que el ciego profeta vaticinaba. Dispuesto a poner fin a la amenaza que el dios invidente representaba para sus planes, Loki apuñaló a Knut hasta la muerte y así fue como lo encontró Tyr al día siguiente.

Apenas unas horas después, Asgard fue atacada por fuerzas terrestres dirigidas por Norman Osborn que pretendían echar a los asgardianos del planeta. Para evitar que Heimdall pudiera prevenir el ataque, Loki lanzó un hechizo que aisló al centinela dentro de su habitación para que no diera la voz de alarma de modo que dejó de cumplir su tarea como vigilante, en la posterior batalla, decenas de dioses cayeron en la confrontación contra las fuerzas de Osborn cuyo guerrero mas poderoso, el Vigía, asesinó a Ares, dios griego de la guerra que habían intentando apoyar a los asgardianos. Poco mas tarde, con el curso de la batalla volviéndose contra los villanos, Osborn ordenó al Vigía que derribara el reino dorado de los cielos y el poderoso villano provocó que Asgard cayera desde el cielo siendo parcialmente destruida. De este modo, las profecías de Knut se habían cumplido una por una, pero nada de esto supo el dios ciego ya que había muerto horas antes.