Cuerda

Andrew Chord era miembro del ejército de los Estados Unidos con el grado de sargento, durante la guerra de Vietnam, Chord lideraba un grupo de soldados conocido como el Medio Cuerpo, que recibió la misión de patrullar mas allá del río Se Kong, en Camboya a fin de encontrar un lugar apto para instalar una base para los aviones americanos. Durante su exploración, él y sus compañeros encontraron un misterioso edificio conocido como el Templo del Gran Dragón. De su interior salió una anciana dama que hablando en perfecto inglés, se auto denominó Tai antes de retenerlos mediante la magia. Tai les explicó la historia de su pueblo y que necesitaban a seis hombres para yacer con seis de las jóvenes pertenecientes al culto, del fruto de esta unión nacería una progiene destinada a dominar el mundo, a cambio Tai les ofrecía poder y riquezas sin parangón. Con algunas reticencias (caso de Darryl Taylor) el grupo aceptó y Chord tomó a la única hija de Tai como esposa, una joven llamada Miyami con la que contrajo matrimonio y con la que regresó a América. Ambos fueron felices un tiempo y de esta unión nacieron dos niños, Silueta y Aaron, pero Miyami se negaba a entregar a sus hijos para los planes de Tai, por lo que fingió su muerte y la de los niños en un accidente de tráfico, tras esto abandonó a sus hijos en Chinatown y partió desapareciendo largo tiempo.

Desolado por la muerte de su mujer e hijos, Chord se dedicó a viajar por el mundo ofreciendo sus servicios como mercenario, en sus andanzas se encontró con otro mercenario, el mutante llamado Cable, cuyos caminos volvieron a encontrarse en el futuro. Pasado un tiempo, Chord regresó a Camboya donde volvió a encontrarse con Tai. Esta, tras conocer la muerte de su hija y sus nietos, redefinió la función de Chord en el pacto y lo envió de vuelta a los Estados Unidos, donde le instó a retomar su amistad con su antiguo compañero del ejército, Darryl Taylor y su esposa Melody, convirtiéndose en padrino del hijo de estos, Dwayne.

Al poco se produjo el retorno de Tai, que obligó mágicamente a Chord a asesinar a sus amigos, Andrew cumplió los deseos de su suegra asesinando a tiros a sus amigos frente a los ojos de un Dwayne que solo contaba con seis años. Tai usó su magia para borrar de la mente del niño cualquier recuerdo sobre su actuación o la de Chord. Entonces se convirtió en tutor del joven Dwayne convirtiéndose en director de la Fundación Taylor, empresa fundada por el padre de Dwayne. Junto a Tai, Chord entrenó al joven Taylor para que se convirtiera en un luchador contra el crimen para vengar la muerte de sus padres, además Chord le instruyó en el arte de los negocios para que estuviera preparado en el momento que tuviera que ponerse al frente de la Fundación, en el interin sin embargo, tanto Chord como Tai usaron los fondos de la Fundación para fines poco honestos.

Cuando Dwayne era un joven, trabó amistad con dos hermanos llamados Silueta y Fuego de Medianoche, en ese momento no lo sabían pero ambos eran los perdidos hijos de Chord y en ese momento tanto él como Tai desaprobaron la amistad de su pupilo con los jóvenes y sobre todo la relación sentimental que este tenía con Silueta ya que esto socavaba su influencia. Por ello, cuando Silueta fue herida en un tiroteo y Dwayne rompió su relación con sus hermanos Chord y Tai se congratularon. En los meses siguientes, Chord logró convencer a Dwayne para que se convirtiera en el enmascarado conocido como el Destructor Nocturno y logró que reuniera en torno a él a un grupo de jóvenes héroes, formando los Nuevos Guerreros. Pese a que los motivos de Dwayne eran nobles, la agenda de Chord y Tai era otra ya que pretendían suplir en el hechizo del Dragón la falta de los hijos de Chord con el poder de los Nuevos Guerreros.

Los Nuevos Guerreros se consolidaron bajo el liderazgo de Destructor Nocturno y bajo la tutela de Chord que además actuaba como piloto del grupo, combatiendo amenazas como Fuerza de la Naturaleza o ayudándolos contra X-Force, batalla en que se reencontró con Cable.

Finalmente, Dwayne descubrió que Chord había estado usando fondos de la Fundación para sus propios fines y se dispuso a enfrentarse a él, Chord intentó convencer a los otros miembros del grupo que Dwayne estaba siendo controlado mentalmente por un agente externo, pero finalmente su engaño quedó al descubierto y Chord prefirió suicidarse con un disparo en la cabeza antes que enfrentarse a la verdad. El disparo atravesó su cabeza dejándolo moribundo, en este estado fue llevado al hospital donde sus probabilidades de sobrevivir eran escasas. Allí, Chord fue visitado por Miyami, que había visto en las noticias como su marido había sido gravemente herido, la joven le contó al moribundo Chord que había fingido su muerte y que sus hijos eran Silueta y Fuego de Medianoche. Entonces hizo su aparición Tai, la cual asesinó a Miyami y usó su magia para restaurar la salud de Chord, aunque el daño era demasiado grande y Chord hubo de permanecer durante meses en el hospital, mientras tanto Tai era asesinada por Destructor Nocturno cuando intentaba completar el hechizo del Dragón.

Aún herido y convaleciente, Chord pretendía educar a Dwayne. Por ello contrató a una banda coreana, los Recuerdos Envenenados, para que fingieran su secuestro obligando así a Dwayne a investigar su desaparición descubriendo que algunos de los miembros del consejo directivo de la Fundación Taylor estaban corruptos. Tal y como Chord quería, Dwayne aceptó ocuparse de la Fundación siguiendo los planes de su padre de que esta fuera una organización benéfica. Finalmente Dwayne descubrió los planes de Chord y gracias a la intervención de Silueta, ambos se reconciliaron. Ya recuperado de sus heridas, Chord continuó ayudando a los Nuevos Guerreros y a Dwayne al tiempo que se convertía en tutor de uno de los miembros del grupo, Rabia, cuya abuela había muerto asesinada por los Recuerdos Envenenados.

En los últimos meses Chord había desaparecido de la vida de los Nuevos Guerreros por causas desconocidas, incluso cuando se produjo la muerte de Dwayne y de parte del grupo en Stamford, o cuando Donyell Taylor se hizo con el control de la Fundación Taylor.