Sanguijuela

Sanguijuela fue adoptado por los Morlocks estando bajo la protección de Calibán. Cuando Cazador de Cabelleras exterminó a los hijos de Annalee, una morlock con poderes empáticos, ella lo adoptó como si fuera uno de sus propios hijos. El periodo de felicidad junto a la nueva madre adoptiva no fue muy largo, pues fue asesinada durante la Masacre Mutante. Sanguijuela escapó de los túneles gracias a la ayuda de Artie, otro joven mutante discípulo por aquel entonces de Factor-X.

Sanguijuela fue acogido por Factor-X, quienes le enseñaron a usar sus poderes. Pronto se hizo gran amigo de Artie, con quien se vió envuelto en los acontecimientos del Inferno formando parte de los X-Terminadores, el grupo integrado por los alumnos de Factor-X que vivían en la Nave del grupo y que impidieron, con la ayuda de los Nuevos Mutantes, que los demonios sacrificaran a varios bebés (entre los que se encontraba Nathan Summers) para abrir un portal dimensional. Tras finalizar la crisis fueron transferidos a una escuela privada, la St. Simon Boarding School.

Algún tiempo más tarde fue rescatado por Generación-X de la Gene Nación, un grupo de terroristas mutantes descendientes de los Morlocks que crecieron en una dimensión llamada la Colina. Así fue como, junto a su inseparable amigo Artie, se trasladó a la Academia de Massachussetts donde no tardó en conocer a Franklin Richards. El trío de jóvenes vivió varias aventuras que los llevaron a conocer al Hombre-Cosa, al Pato Howard y a Tana Nile, una alienígena de la raza rigeliana.

Tras la muerte de Sincro, uno de los miembros de Generación-X, a causa de elementos terroristas se decidiría que los miembros más jóvenes del grupo (es decir las gemelas St. Croix, Artie, Penitencia y el propio Sangui) debían irse a vivir a Mónaco con el padre de M. En los últimos tiempos se le volvió a ver en la fiesta de cumpleaños de Franklin junto a Artie, recibiendo ambos llaves para sus propias habitaciones dentro del Edificio Baxter por si decidían mudarse de Utopía {FF 574}.