Émpata

Émpata es el hijo de un noble castellano venido a menos, capaz de llegar con su árbol genealógico hasta la época de los antiguos romanos. Este mutante se convirtió en el tercer recluta de la Reina Blanca para sus Infernales.

Cuando los Nuevos Mutantes acudieron a rescatar a Kitty Pryde de la Reina Blanca del Club Fuego Infernal, pues la Patrulla-X se hallaba desaparecida, debieron enfrentarse a los alumnos de Emma Frost, los Infernales. Entre estos se encontraba Émpata acompañando al resto del equipo entre los que se encontraban Ruleta, <481@Ave de Trueno, Tarot, Ojo de Gata y Tobera. Gracias a la intervención de Frost, la mayor parte de los Nuevos Mutantes acabaron cautivos junto a Kitty. Illyana y Dani que consiguieron escapar, localizaron posteriormente el lugar donde se encontraban cautivos sus compañeros y al intentar rescatarles cayeron prisioneras de los Infernales. La aparición en escena posterior de Frost acompañada de Sebastian Shaw desató una lucha entre los Nuevos Mutantes y los mutantes del Club Fuego Infernal. Inexplicablemente, Ojo de Gata ayudó a los miembros de los Nuevos Mutantes a reagruparse, para que Illyana pudiera teleportarles fuera de allí y pudieran volver a la Mansión-X. Fue durante este enfrentamiento cuando Émpata y Magma se conocieron y aparentemente se enamoraron.

Debido a que Manuel intentó repetidamente controlar a los miembros de los Nuevos Mutantes, Magik decidió transportarlo al Limbo durante un breve espacio de tiempo como escarmiento, lo que provocó en Émpata un profundo temor. Los compañeros de Émpata acudieron finalmente al Limbo y lo rescataron.

Émpata proveyó de un apoyo no deseado al segundo Ave de Trueno cuando este buscó ejecutar su venganza contra la Patrulla-X, empleando sus poderes sobre Estrella de Fuego en el proceso. Enfurecida, la Reina Blanca privó temporalmente a Manuel de sus poderes. Como venganza por haber sido derrotado por la Patrulla-X, se las arregló para que los Gladiadores secuestraran a 2 miembros de los Nuevos Mutantes, Magma y Mancha Solar.

Tras la masacre de su grupo a manos de Trevor Fitzroy, Émpata que había abandonado a sus compañeros se reunió con Magma y juntos viajaron a Nueva Roma, una perdida ciudad romana de la que Magma provenía. Magma había abandonado a los Nuevos Mutantes y se había unido a los Infernales tiempo atrás con el único propósito de estar junto a Manuel. Allí descubrieron que la supuesta "ciudad romana perdida" era una patraña urdida por Selene y averiguaron los nombres reales y el pasado de la gente que habitaba allí. Cuando el hechizo de Selene comenzó a debilitarse, Manuel, sintiéndose mal por las gentes cuya vida iba a trastocarse completamente, uso sus poderes para continuar manteniendo la farsa. Sin embargo, cuando Estrella de Fuego, Bala de Cañón y Sendero de Guerra llegaron a Nueva Roma y descubrieron lo que este había estado haciendo todo terminó. Le obligaron a que parara y que prometiera que ayudaría a las gentes de Nueva Roma a aclimatarse a la vida del Siglo XX. A pesar de ello, Manuel no estaba muy seguro de como usar sus poderes para hacer el bien. Liberados tanto del hechizo de Selene como de la influencia de Émpata, los ciudadanos de Nueva Roma recuperaron sus recuerdos originales, incluyendo a Magma. Posteriormente, Magma rompería con Émpata, debido a la extensa manipulación que este realizaba sobre los habitantes de la ciudad, y abandonaría Nueva Roma en busca de su verdadera familia.

Manuel ingresó en la División de Los Angeles de la Corporación-X como director de comunicaciones. Elias Bogan utilizó a Émpata para controlar a Mancha Solar causándole adicción a la droga Coz {XX 33~ 35}.

Tras la pérdida de poderes masiva como consecuencia del Día M, Manuel se unió a los 198, un grupo de refugiados mutantes que conservaban todavía sus poderes y que acamparon en la propiedad del Instituto Xavier bajo la vigilancia del Escuadrón O*N*E. Sin que ellos lo supieran, Johnny Dee, uno de los mutantes refugiados, trabajaba en secreto para el General Demetrius Lazer y logró controlar a varios mutantes, entre ellos Magma y Sanguijuela, para que mataran a Mr. M, un poderoso mutante que amenazaba con liderar una revuelta de los 198. Johnny mató a Mr. M anulando sus poderes por medio de Sanguijuela e incinerándolo con Magma, quien pensó que había sido Empata quien la había controlado {X198 1~ 5}.

Posteriormente, Manuel se trasladó a San Francisco junto al resto de la Patrulal X, sienco capturado y torturado por Madelyne Pryor. Supuestamente bajo su control, De la Rocha usó sus poderes para avivar las emocones del grupo anti mutante del culto del Club Fuego Infernal, y cuando los hombre x se dispusieron a investigar las actividades del culto, Manuel los atacó a ambos con todo el poder reunido antes que Pixie, la primera víctima del Culto, lo detuviera contrarrestando sus poderes tras lo cual fue encerrado por los aventureros.

Todavía bajo el control de Pryor, Empata volvió a formar parte de un ataque cotra la Patrulla X la cual, para evitar que usara sus poderes, lo cegó y mantuvo prisionero, siendo visitado por Magma durante su cautiverio. Lo último que se sabe de Manuel de la Rocha es que estaba presente cuando Selene animó los cádaveres de varios mutantes caídos que como zombies controlados mentalmente atacaron a los hombres x.