Aquilla, Lucius

Poco se sabe del pasado del hombre conocido mas tarde como Lucius Antoninus Aquilla. Como el resto de habitantes de Nueva Roma, es probable que fuera un europeo secuestrado por Selene y que le fuera lavado el cerebro siendo llevado a Nueva Roma, una ciudad oculta en los Andes, cerca de la desembocadura del Amazonas, donde todos los habitantes, controlados por Selene, creían ser descendientes de antiguos romanos que habían abandonado en barco Europa siglos atrás y habían cruzado el Océano hasta llegar a Brásil, fundando la ciudad de Nueva Roma.

Por alguna razón desconocida, Selene fingió ser la madre de Aquilla, ficción que mantuvo durante largo tiempo. Lucius Aquilla, al que Selene hizo creer que era viudo y que tenía una hija, Amara, se convirtió en Senador de Nueva Roma y uno de los hombres mas importantes de la ciudad, solamente superado en influencia por el marido de Selene, Gallio hacia quien sentía una hostilidad mal disimulada ya que ambos encarnaban ideas diferentes puesto que Aquilla creía en la República mientras que Gallio aspiraba a derribarla y convertirse en Emperador. Para ello, Gallio reunió en torno a él a un nutrido grupo de soldados leales que le ayudarían en el momento del golpe. Se desconocen las razones de Selene para no apoyar a su marido, tal vez este prefería tomar el poder por si solo, pero la cuestión es que la hechicera se contentaba con seguir al mando del culto del fuego del que era Sacerdotisa Negra, culto que le permitía tomar mújeres jóvenes en sacrificio drenando su fuerza vital para seguir joven y poderosa. Preocupado por la desaparición de dichas jóvenes, el Senador Aquilla ordenó a su hija Amara que huyera a la jungla y se uniera a las Amazonas, poniéndose una peluca para ocultar sus rubios cabellos y tintándose la piel para oscurecerla.

La oportunidad de Gallio para derribar la República llegó poco después, cuando una patrulla que le era leal descubrió en el río a un grupo de jóvenes extranjeros que habían llegado allí accidentalmente, estos jóvenes eran los Nuevos Mutantes y cuando Gallio supo que estaban dotados de poderes sobrehumanos, planeó usarlos en su campaña contra Aquilla, sin embargo el Senador descubrió la presencia de los extranjeros y obligó a Marcus Domitius a seguir las leyes de Nueva Roma, que eran hacerlos pelear en el circo y si sobrevivían, venderlos como esclavos, lo que el Senador desconocía era que entre los capturados estaba también su hija, la cual fue secuestrada por Selene para sacrificarla.

Los jóvenes mutantes fueron drogados para obligarles a obedecer las órdenes de Gallio, y los chicos obligados a pelear en la arena, sin embargo en medio del combate, Rhane rompió el condicionamiento y se transformó en loba deteniendo la pelea entre sus dos amigos. Esto fue aprovechado por Gallio para clamar que la chica extranjera era la reencarnación de Julio Cesar y de la loba que alimentó a Rómulo y Remo de modo que ordenó detener el combate. Gallio mataba dos pájaros de un tiro, salvaba a los mutantes a los que podría usar en el futuro, y se convertía en un héroe al haber traído a la reencarnación del mas famoso de los emperadores que hubiera tenido Roma.

Seguidamente Gallio se alió con Castro, otro occidental que había sido capturado, este fingió un intento de asesinato contra los Nuevos Mutantes y tras ser capturado, delatando al Senador Lucio Aquilla, Gallio ordenó a sus soldados que prendieran al Senador, y solo la presencia de los mutantes impidió que el Aquilla fuera asesinado. Gallio se llevó al Senador como su prisionero mientras sus seguidores eran encarcelados. Ya por ese entonces los mutantes comenzaban a desconfiar de Marcus Domitius y mas cuando Bobby descubrió que Castro les había mentido y que su madre, lejos de haber muerto en el río, estaba prisionera en las mazmorras.

El Senador Aquilla por su parte, fue brutalmente torturado por Gallio, que se dispuso a eliminar a los mutantes y asesinar a su rival a continuación pero no tuvo ocasión ya que entonces regresó Mancha Solar, apoyada por los soldados fieles al Senador Aquilla y un grupo de amazonas que se oponían a Selene, juntos derrotaron a los soldados de Gallio el cual comenzó se enzarzó en un combate personal contra Lucio. Lo que debería ser un desigual combate entre un descansado, mas joven y fuerte Gallio contra un envejecido y agotado por la tortura Senador Aquilla, terminó con la sorprendente victoria del veterano Senador que atravesó con su espada el pecho de su rival matándolo, seguidamente, los mutantes siguieron a Selene hasta su cubil y la derrotaron, rescatando a Amara la cual manifestó por primera vez sus poderes mutantes.

Ya con mas calma, el Senador Aquilla envió a su hija a Occidente para que se entrenara con Xavier en el uso de sus poderes ya que estos eran tan poderosos que si no se controlaban podrían destruir Nueva Roma. Por su parte Nina DaCosta (la madre de Mancha Solar) decidió permanecer junto al Senador Aquilla en un intento de mostrar a los habitantes de Nueva Roma que los ciudadanos del exterior no eran sus enemigos.

Mas tarde, Nueva Roma fue atacada por tropas lideradas por Cráneo Rojo, que venció las defensas de la ciudad y esclavizó a sus gentes. El Senador Aquilla y Nina DaCosta lograron escapar usando unos anillos teleportadores y mientras la mujer viajaba a Río de Janeiro en un intento de usar su influencia para conseguir el apoyo del gobierno, Aquilla marchaba a Nueva York en busca de la ayuda de su hija o de la Patrulla X. Por desgracia, el Cráneo Rojo envió soldados tras ellos y aunque , Aquilla logró llegar a Nueva York en busca de su hija, la cual se encontraba junto a sus compañeros asistiendo a una fiesta en el Club Fuego Infernal donde también estaba presente Selene, en un primer momento los mutantes lograron rechazar a los atacantes y rescatar a Aquilla aunque este resultó herido, siendo llevado a las instalaciones del Club. Allí fueron nuevamente atacados por los agentes de Cráneo, que si bien no pudieron acabar con Aquilla, si lograron capturar a su hija Amara junto a su amigo Douglas Ramsey a los que llevaron a Nueva Roma como prisioneros. El Senador permaneció en Nueva York mientras el resto de los Nuevos Mutantes acompañados de Selene marchaban a Nueva Roma, se enfrentaban al Cráneo Rojo y liberaban la ciudad y a sus prisioneros.

Mas tarde, el Senador Aquilla envió un mensaje a Amara para que volviera a Brásil, ya que había concertado un matrimonio con el hijo de una poderosa familia, que aumentaría su poder político. Obligada a obedecer, Magma regresó a Brásil aunque furiosa por que su padre pretendía casarle con un chico al que no había visto en la vida, únicamente porque esto mejoraba su posición de poder.

Junto a Magma, a Nueva Roma también acudió Empata, que dejándose llevar por sus sentimientos hacia la mutante de fuego incluso se ofreció a usar sus poderes mentales para influenciar sobre el Senador Aquilla, antes que Amara pudiera responder, fueron atacados por un grupo de Recolectores enviados por el Alto Evolucionador para capturar a Magma, puesto que pretendía usarla como parte de sus experimentos para eliminar el gen X de la humanidad, ambos, Empata y Magma lucharon contra los enviados del Alto Evolucionador solo para ser derrotados y la mutante de fuego capturada. Cuando el Senador Aquilla supo que su hija había sido secuestrada, se puso en contacto con el Club Fuego Infernal donde contactó con Magneto, mentor de los Nuevos Mutantes, los cuales supieron del ataque a su amiga y corrieron a rescatarla, devolviendo a ambos mutantes de vuelta a Nueva Roma.

En un momento dado, el hechizo y el control que Selene había lanzado sobre los habitantes de Nueva Roma comenzó a debilitarse y sus habitantes comenzaron a recordar sus vidas pasadas, fue así como Empata (el único que no estaba bajo el efecto del hechizo), descubrió la verdad sobre la ciudad oculta en los Andes y creyendo que el shock de descubrir que su vida era una mentira sería demasiado para las gentes de Nueva Roma en general, y sobre Amara en particular, usó su poder para reforzar el decreciente hechizo de Selene logrando que todo siguiera con normalidad.

Pero los planes de Empata sufrieron una complicación cuando a Nueva Roma llegaron Ave de Trueno, Firestar y Bala de Cañón para informar a sus amigos de la muerte de los Infernales. Empata usó sus poderes sobre los recién llegados, aunque la emisión de microondas de Angelica impedía al mutante controlarla. Es por ello que Empata envió al resto de mutantes para combatir a Firestar que se vio obligada a usar sus poderes lanzando una masiva onda de microondas que afectó a toda Nueva Roma anulando el efecto de los poderes de Empata, de modo que todos recuperaron sus recuerdos entre ellos el Senador Aquilla.

Viendo que la verdad había salido a la luz, Empata no tuvo mas remedio que confesar la verdad, que todos habían sido secuestrados por Selene y que su vida de todos, incluidos la del Senador Aquilla, era una farsa, Empata y Magma decidieron quedarse en Nueva Roma para ayudar a los habitantes de la ciudad (entre ellos el Senador Aquilla) a volver a sus vidas anteriores.

No se han vuelto a tener noticias de Lucius Aquilla desde entonces