Hyrra

Hyrra es el nombre de una diosa asgardiana, como tal, su vida está irremediablemente unida al de los dioses de Asgard exceptuando el hecho que contrajo matrimonio con otro Dios de Asgard, Silgund, fruto de cuya unión nació un dio varón al que llamaron Osav. Es de suponer por tanto, que Hyrra, que al igual que el resto de los Asgardianos, a excepción de Thor, diera su fuerza vital a Odín, para que animara al Destructor para enfrentarse a los Celestiales. Cuando estos destruyeron el cuerpo del Destructor y con él a Odín, los asgardianos perecieron, y fue necesario que Thor recogiera un fragmento de energía de los demás patriarcas de los otros panteones, para devolver a Odín a la vida, y este revivió a Hyrra y los demás asgardianos.

Mas adelante, Asgard fue abandonada por Hyrra y el resto de dioses, cuando los guerreros asgardianos marcharon a la Tierra para hacer frente a las tropas igneas de Surtur, es de suponer que la diosa asgardiana abandonara la Ciudad Dorada puesto que esta se quedó sin guerreros que la defendieran.

Se ignora la actuación de Hyrra y su familia cuando estalló una nueva Guerra, cuando Seth y sus legiones de la muerte invadieron Asgard, la derrota de los asgardianos obligó a Hyrra y al resto de los dioses en un primer momento a abandonar su hogar, hasta que el regreso de Odín y la victoria de Thor, les permitió alcanzar la victoria y volver a Asgard.

Cuando Odín se percató que las señales del Ragnarok se acercaban peligrosamente, urdió un arriesgado plan, y lanzó un hechizo destinado a hacer creer al Yggdrasil, el Fresno Mundial, que el Ragnarok ya había ocurrido. Para ello, su hechizo debía transformar a todos los asgardianos en mortales, y trasladarlos a la Tierra, de manera que el Fresno no pudiera localizar a los Asgardianos, creyendo que estos habían muerto, es de suponer que Hyrra siguiera el mismo destino que sus compañeros, siendo transformada en mortal viviendo en la Tierra como una simple humana.

Sin embargo, los planes de Odín fueron descubiertos por Seth, dios egipcio de la muerte, que planeaba acabar con los asgardianos en tan frágil forma. Sin embargo un grupo de compatriotas de Hyrra (entre los que se encontraban Sif, Balder o Tyr), se enfrentaron al dios egipcio incluso en su forma mortal, viajando al reino de la muerte a librar allí la última batalla contra Seth. El dios heliopolitano por su parte, obligó a Red Norvell a romper el hechizo de Odín, devolviendo a los asgardianos su verdadero aspecto, por lo que Hyrra volvió a su aspecto asgardiano, desgraciadamente, de esta manera, el dios egipcio podía destruir a los asgardianos, destruyendo el Yggdrasil. Sin embargo, los asgardianos detuvieron a Seth lo suficiente para que Odín recuperara sus recuerdos y poderes, y combatiera a Seth, al que derrotó definitivamente.

No habían acabado ahí los peligros para Hyrra y los asgardianos, ya que unos enemigos de los dioses nórdicos, los Dioses Oscuros, aprovecharon que estos todavía se estaban recuperando de la batalla contra Seth, para atacarlos y capturarlos. Solamente la vuelta de Thor, que se enfrentó a los Dioses Oscuros derrotándolos, permitió la liberación de Hyrra y los demás asgardianos.

El retorno de Surtur volvió a amenazar la Tierra, Odín guió a sus ejércitos, Silgund entre ellos, hasta Midgard para enfrentarse a los demonios de fuego en una batalla que costó la vida de decenas de asgardianos entre ellos la del marido de Hyrra, finalmente Surtur fue derrotado pero a un alto coste para Asgard ya que Odín pereció en la batalla siendo el trono heredado por Thor. El Dios del Trueno guió a sus guerreros, ya mermados tras la guerra contra Surtur, ha hacer frente a un ataque por parte de los Gigantes de Hielo, entre los guerreros se encontraba el joven Osav, que vio como su monarca abandonaba la batalla para viajar a Midgard para enfrentarse a Desak. Sin el apoyo de su rey, muchos asgardianos perdieron la vida en el combate entre ellos Osav.

Hyrra permaneció en Asgard como otras muchas asgardianas, temiendo la suerte de su hijo, a la vuelta de los guerreros, fue Balder quien le dio la mala noticia, la asgardiana lloró desconsoladamente la muerte de Osav, pero su llanto se tornó en ira al saber que su rey había abandonado a los guerreros en medio de la batalla para ir a Midgard, la furiosa asgardiana clamó que el reinado de Thor debía terminar si anteponía Midgard al Reino dorado. Mas tarde, durante el funeral por Osav, Hyrra fue consolada por Loki como representante de la corona lo que provocó que la diosa viera con buenos ojos la presencia del otro hijo de Odín frente a la ausencia una vez mas de Thor. El descontento de Hyrra y otros asgardianos fue aprovechado por Loki para fomentar el malestar contra el nuevo monarca, Hyrra estaba a la cabeza de los asgardianos que exigieron audiencia con Thor para pedirle explicaciones por abandonar a los guerreros en combate, pese a las dudas de sus consejeros, Thor se presentó a sus súbditos para darles explicaciones y estos, Hyrra incluída, cambiaron de opinión al saber que su Rey había marchado a Midgard para enfrentarse a Desak, el Destructor de Panteones, y que era una amenaza para todos los Asgardianos.

Pese a lo justificado de sus actos, Thor se negó a aceptar las disculpas de Hyrra, ya que consideraba que había sido él quien debía pedir perdón por no haber salvado la vida de Osav, el nuevo monarca de Asgard tomó entonces una drástica decisión, ya que no podía desatender a sus súbditos pero tampoco quería abandonar a los terrestres por lo que decidió llevar el Reino Dorado hasta la Tierra, sobre los cielos de Midgard hasta que el rechazo por parte de los terrestres le obligó a cambiar su decisión.

No se han vuelto a tener noticias de Hyrra desde entonces pero es probable que siguiera el destino del resto de asgardianos, lo que incluye que durante el último y definitivo Ragnarok, en donde el mismo Thor desmanteló los cimientos de la realidad asgardiana (cuyos ciclos de muerte y resurrección alimentaba a Los que se sientan en las sombras), muriendo Hyrra junto con el resto de sus compatriotas.

Cuando Thor regresó de la muerte y devolvió a los asgardianos de a la vida, Hyrra estaba entre ellos regresando a su vida en Asgard, viviendo sucesos como la sucesión del reino, siendo sustituido el Dios del Trueno por Balder, el exilio de su pueblo que les obligó a buscar refugio en Latveria, el regreso al Reino Dorado poco antes que Asgard fuera derribada de los cielos por parte del Vigia durante los sucesos del Reinado Oscuro y el traslado junto a su pueblo hasta Asgardia, bajo el reinado de Frigga.