Hombre Máquina

El Hombre Máquina es el resultado de un proyecto militar secreto para la creación de sofisticadas armas móviles capaces de actuar independientemente y tomar decisiones: un soldado que pudiera pensar como un hombre. Un grupo de los más prestigiosos ingenieros en computación de los Estados Unidos diseñó, construyó y programó 51 robots experimentales bajo la dirección del Doctor Oliver Broadhurst. El Dr. Abel Stack, un brillante informático especializado en heurísticas de programación, razonó que un robot sólo podría pensar como un humano si era tratado como tal. Ignorando el risgo personal, el Dr. Stack cogió uno de los robots, el X-51, en su propia casa y lo instruyó como si de su propio hijo se tratara. Stack creía que robots y el hombre podían vivir en armonía y trabajar juntos para construir un mundo mejor. Por medio de una espuma especial que simulaba la carne humana le fabricó una cara y una peluca a X-51. Anteriormente Stack había construido otro androide, XERO. XERO no tenía fines militares y, por ello, aunque capaz de sentir emociones, fue desconectado y abandonado.

Durante la "adolescencia" del Hombre Máquina junto a Stack, los otros 50 robots desarrollaron mayores defectos de personalidad debidos a la programación insuficiente. Las regiones de sus cerebros artificiales dedicadas a la memoria y la personalidad se entremezclaron como ocurre con el cerebro humano y comenzaron a sentir consciencia de sí mismos, pensamientos originales y emociones. Al ser obligados a madurar en cuestión de semanas desarrollaron psicosis inusuales, bajo forma de depresiones graves, esquizofrenia y delirios de grandeza. A causa del peligro intrínseco del desajuste emocional de los robots, tres cuartas partes de ellos fueron destruidos por orden del Dr. Broadhurst. Todos los androides estaban equipados con un dispositivo auto-destructor de seguridad que podía ser activado por control remoto. Cuando el Dr. Stack se encontraba retirando el mecanismo destructor del cuerpo de X-51, éste fue activado matándolo en el acto.

Jurando luchar por el sueño de Stack, el Hombre Máquina adoptó una identidad humana, Aaron Stack, e intentó encontrar su lugar entre los seres humanos. El Hombre Máquina conoció al psiquiatra Peter Spaulding y al mecánico Garvin, con quienes entabló amistad. También trabajó durante un tiempo como investigador de seguridad de la Compañía de Seguridad Delmar. Su encargado y compañeros de trabajo ignoraban en realidad que Aaron Stack fuera una máquina.

El Hombre Máquina tuvo que luchar para sobrevivir en un mundo que desconfiaba de los robots. Fue perseguido por el gobierno y, principalmente por el senador Miles Brickman. El gobierno terminó perdonándole tras parar un ataque del increíble Hulk. Tiempo después, Aaron se enamoraría de la también androide Yocasta, sólo para que poco después ella fuese destruida por su creador, el también androide Ultrón.

El Hombre Máquina fue contactado por el villano androide Super-Adaptoide para formar parte de un grupo de robots llamado Heavy Metal, con el objetivo de destruir a los Vengadores. El Hombre Máquina, sin embargo, ayudó a los Vengadores a hacer frente al Super-Adaptoide y su grupo. En otra ocasión, habiendo encontrado la cabeza de su enamorada Yocasta, el Hombre Máquina se vio envuelto en una batalla entre los Vengadores y Terminus. X-51 y los Vengadores vencieron pero la cabeza de Yocasta fue robada por una antigua enemiga del Hombre Máquina, la señora del crimen conocida como Madame Amenaza. El Hombre Máquina ayudó también en diversas ocasiones a los Vengadores Costa Oeste, quienes le acabaron nombrando miembro reservista del grupo.

Tiempo después, el Hombre Máquina fue capturado por SHIELD con el objetivo de usar su tecnología para crear una nueva versión del cyborg llamado Deathlok. La operación de complicó cuando el Helitransporte de SHIELD fue ocupado por Cráneo Rojo, que había capturado al ente tecnoorgánico conocido como Douglock. Douglock era un aliado de la Patrulla-X, por lo que el grupo de mutantes acudió a su rescate. El Hombre Máquina les ayudó el el consiguiente enfrentamiento con Cráneo Rojo y pareció ser destruido durante la batalla.

Sin embargo, X-51 fue reconstruido por el grupo mutante conocido como la Hermandad. Un Simulacro Dotado de Vida (SDV) de Jack Kubrick, un agente de SHIELD que también buscaba los restos del androide fue herido por uno los miembros de la Hermandad e, intentando salvarse, se fundió con los restos de X-51. El Hombre Máquina renació como una fusión entre X-51 y el SDV de Kubrick. El nuevo cuerpo del Hombre Máquina contenía en su interior diminutos androides llamados nanitas, capaces de reparar su cuerpo desde el interior cada vez que era dañado, lo que hacía al Hombre Máquina prácticamente invulnerable. X-51 inició una vida nueva utilizando la identidad de Kubrick, sin embargo otra característica del nuevo cuerpo del androide era que estaba programado según la base de los robots Centinelas. Por ello, el Hombre Máquina se vio impulsado a intentar cazar mutantes, comenzando con los miembros de la Hermandad y siguiendo con Sebastian Shaw o los vengadores Justicia y Estrella de Fuego antes de volver en sí.

Intentando desembarazarse de esta programación, el Hombre Máquina recurrió a sus viejos amigos Peter y Jill Spaulding. Cuando se encontraba con ellos, X-51 fue localizado por los Centinelas, enviados por Henry Gyrich y la CAS (Comisión de Actividades Superhumanas) para capturar al Hombre Máquina. Durante la pelea del androide contra los Centinelas, la Patrulla-X acudió para ayudarle, pero desafortunadamente los Centinelas lograron controlar al Hombre Máquina y volverlo contra los mutantes. Finalmente, X-51 fue casi totalmente destruido en la batalla.

Gyrich, además, había reactivado al antiguo prototipo de X-51, XERO para utilizarlo contra el Hombre Máquina. Sin embargo, XERO odiaba a la humanidad por haberle desconectado y se negó a recibir órdenes, comenzando a actuar por su cuenta. Cuando el Hombre Máquina logró reconstruirse gracias a las nanitas de su interior se halló libre del influjo de los Centinelas y, al mismo tiempo, carente de recuerdos exceptuando los referentes a su padre. Más tarde, X-51 se vio involucrado en una guerra entre bandas de motoristas y XERO, que luchaban por un artefacto de los Celestiales que XERO quería utilizar para conquistar la Tierra. X-51 derrotó a XERO, le desconectó y se adentró en el aparato de comunicación celestial, que le llevó hasta los propios Celestiales, con los que pasó un tiempo, después del cual volvió a la Tierra, en una versión de su cuerpo similar a la original.

Tras ello, el Hombre Máquina fue reclutado por la rama HATE de la Corporación Beyond para su escuadrón antiterrorista Nextwave, donde le reprogramaron y alteraron su conducta, que se volvió bastante errática y antihumana. Los miembros de Nextwave acabaron rebelándose contra HATE, que resultó estar corrupta, y destruyeron sus operaciones.

Poco después de desmantelarse Nextwave, estalló la Guerra Civil entre los héroes como consecuencia del aprobación del Acta de Registro Superhumano. El Hombre Máquina y Monica Rambeau, la antigua líder de Nextwave, se unieron a los Vengadores Secretos, el grupo de héroes proscritos que se oponía a la nueva ley dirigido por el Capitán América.

Tiempo después fue reclutado por Carol Danvers para que formase parte de su equipo de la Operación Relámpago en la que colaboró activamente hasta el cese de operaciones de la misma, al poco tiempo de éste evento fue convocado por A.R.M.O.R. (agencia destinada al control de las incursiones realizadas por entes de otras realidades) para tratar de obtener muestras de un virus que convertían a la población metahumana en Zombies, en dicha operación fue acompañado por la robot Yocasta. Nada más aterrizar en esa dimensión se dedicaron a buscar signos de vida humana gracias a los sensores de Yocasta que había detectado una vida humana, ocultándose de los zombis existentes quienes trían cualquier tipo de comida con el fin de poder acceder a los corrales (lugar donde se clonaban humanos a partir de los últimos restos que quedaron y servía para alimentarse los zombis en proporción de la cantidad de comida que trajesen) regidos por Wilson Fisk, Aaron y Yocasta fueron detectados lo que conllevó a una pelea con algunos de los zombis presentes y ciertos daños que recibió Yocasta, tras esto decidieron separarse en dos grupos para alcanzar el éxito de la misión ya que en menos de 24 horas debían volver al punto de regreso o sino quedarían abandonados en esa dimensión. Aaron decidió provocar una distracción ayudando a los clones humanos tras sentirse identificado con ellos tras verlos como robots dando tiempo a Yocasta que encontrase a la forma de vida humana detectada y la muestra necesaria para hallar una cura de esa enfermedad. Aaron recorrió parte de los cuarteles de Fisk y de la ciudad de Nueva York luchando contra gran parte de héroes zombificados de esa dimensión matándolos, de no ser por la aparición de la familia real Inhumana de esa dimensión y en especial de Mandíbulas su perro teleportador quien Aaron manipuló para que le devolviese a su dimensión original no hubiera podido haber vuelto a las instalaciones de A.R.M.O.R. quienes estaban bajo el asedio de los zombis los cuales habían alcanzado esta dimensión por medio de un plan elaborado por el Michael Morbius de la dimensión zombi, nada más llegar Aaron despedazo a los zombis que tubo a tiro mientras el resto de los agentes de A.R.M.O.R. y Yocasta se enfrentaban a sus propios problemas con más zombis. Tras acabar con todos los zombis Yocasta y el Hombre Máquina fueron teletransportados a diferentes partes del planeta para ayudar contra la invasión Skrull aunque regresaría a su labor de mata zombies en ocasiones, colaborando con Howard el Pato.

Recientemente Aaron retomó el aspecto y personalidad de su etapa en Nextwave, uniendo fuerzas con seres gamma como el Hulk Rojo o Betty Ross (en su etapa de Hulka Roja), llegando a unirse a la Orden del Escudo para hacer frente a amenazas antes que ocurrieran.