X-Men vol 1

Paras intenta formar su armadura psiónica con la ayuda de Pícara pero no lo consigue, no deja de repetirse a sí mismo que es un castigo por los pecados que ha cometido. Pícara intenta hablar con él, pero las Cuclillos la llaman por orden de Cíclope y tiene que dejarlo. Cíclope quiere localizar al Fénix, para ello necesita que Pícara absorba parte de los poderes psíquicos de las Cuclillos. Pícara así lo hace y empieza a sentir los pensamientos de la gente que tiene entorno. A las nueve se reúne con la Nueva Patrulla-X y Tensión le explica como Magneto está interfiriendo en sus poderes y le pide si puede hablar con él. Mientras se dirige hacia allí se cruza con Gambito y con sus poderes puede ver la parte oscura que se oculta en su interior. Mientras hablan, sin darse cuenta proyecta los sentimientos de los dos en la gente que los rodea. De nuevo Pícara se encuentra con Paras. Ella está convencida que es él mismo quien se pone barreras al uso de sus poderes. Pero el chico todavía no está preparado para aceptarlo y se marcha. A las once y veinte se reúne finalmente con Magneto. El poderoso mutante reconoce que ha estado alterando los poderes de Tensión aumentándolos, cree que así podrá llegar a controlarlos mejor sin ninguna ayuda. Pícara le reprocha que actúe sin el consentimiento de la chica. De nuevo los poderes psíquicos vuelven a interferir y los dos se besan. Pero Magneto le pide que se controle. Pícara se separa de él y le pide que deje de interferir en Tensión a menos que se gane su confianza. A las cuatro de la tarde se encuentra con Alud. Quien tiene problemas para aceptar su naturaleza incorpórea. Pícara intenta ayudarlo a comprenderse mejor. Sus poderes telepáticos siguen activos y le advierte que detecta algunos pensamientos dispersos suyos y el chico se disculpa. Mientras camina por la isla siente unos pensamientos de Bobby hacia ella. El chico todavía está enamorado de ella. Finalmente, en la sala de Cerebro, las Cuchillos confirman que no hay rastro de Fénix ni tienen la mínima idea de donde puede haber ido. Ya por la tarde vuelve a hablar con Indra, quien manifiesta completamente su armadura. Pícara le hace ver que hay una contradicción en sus ideas y el nombre de guerra que ha escogido. Indra el Armero del Cielo, el Dios de la Guerra. Tras dejarlo ve a Gambito a quien le confiesa sus dudas sobre la tarea de consultora que desempeña. Algunas veces siente que funciona y otros que se le escapa de las manos. En otro lugar, Indra pasea solo por la playa y manifiesta un cuchillo psiónico con el que destruye una roca. Se mira la mano y sonríe.