Banshee

El clan de los Cassidy fue forjado con heroísmo, secretos, aventura, luchas y tragedias. El hogar ancestral de los Cassidy es el castillo Cassidy, construido por Liam Cassidy hace más de mil años. El castillo fue también el hogar inadvertido, generalmente, de las familias de duendes y leprechauns. El actual senescal del castillo, Eamon O'Donnell, ha servido tanto como guardián del castillo como de estas familias. Nacido y criado en este entorno, Sean Cassidy tuvo una infancia feliz, soñando con aventuras y batallas. Durante su adolescencia, mientras estudiaba en el colegio Trinity de Dublin, Sean descubrió sus poderes mutantes, pero los ocultó, temiendo asustar a los supersticiosos lugareños de su tierra natal.

El primo de Sean, Tom el Negro Cassidy, se convertiría en su rival durante gran parte de su vida. Tom disfrutaba viviendo al límite, y aunque era el segundo en la línea de herencia de las propiedades Cassidy, perdió estos derechos en una apuesta. Tras esto, Tom se comportó como un hombre elegante, haciendo quedar en comparación a Sean como poco más que un pueblerino.

Los dos primos también compitieron por los afectos de Maeve Rourke. Sean había conocido a ésta en Irlanda del Norte cuando un policía corrupto, el sargento McLanahan, quiso arrestar a Sean por terrorista a pesar de la falta de pruebas. Maeve, que pasaba en moto por allí, recogió a Sean y le ayudó a huir, pero McLahanan les persiguió y envió su moto por un acantilado. Sean se vio obligado a utilizar sus poderes para salvar a Maeve y a sí mismo, pero ésta no sintió rechazo alguno por él. Maeve flirteó con Sean y su primo Tom durante un tiempo, pero acabó entregando su corazón a Banshee. El propio Tom haría de padrino en su boda, aunque el rechazo de Maeve le llevaría a intentar olvidarla hasta el punto de verse envuelto en turbios asuntos criminales.

Sean, mientras tanto, había ingresado en la Interpol. En esa época se le mandó proteger a Patrick Lipton, un científico experto en armamento, para evitar su secuestro por parte de HYDRA. Cuando los agentes de HYDRA consiguieron capturarlos a ambos, Lipton se rindió a la organización a cambio de que dejaran a Sean con vida; éste creyó a Lipton fallecido. También persiguió y atrapó al asesino en serie Arkady Rossovich con la ayuda de Erik Lensherr y su colega de la Interpol, Magrite Deveraux, que fue asesinada por Rossovich durante la operación. También formó equipo con el agente Daniel Séller para infiltrase en las oficinas del jefe mafioso Almadovar, hasta que el mercenario Masacre intervino, salvándole la vida a Sean, pero también arruinando la operación al matar a Almadovar.

Poco después Sean se marchó a una misión secreta de la Interpol sin saber que su mujer estaba embarazada. Al regresar descubrió que había muerto y descargó todas sus iras sobre su primo Tom, pues lo consideraba responsable por no haber cuidado mejor de su mujer. Tom intentó decirle que había tenido una hija, pero Sean abrió una grieta con sus poderes y Tom cayó en ella. Sobreviviendo al ataque, Tom decidiría criar a Theresa en secreto, siendo para ella su "tío".

Algunos años después la Interpol le mandó ir tras su primo por sus actividades ilegales. Sean lo capturó y Tom fue encarcelado. Theresa permaneció sin conocer los turbios manejos de su tutor, ya que éste la había enviado a una escuela privada. Mientras tanto, Sean se había convertido en un obseso de su trabajo, y tuvo encuentros con otros mutantes como Logan (el futuro Lobezno) o Emma Frost, durante su breve estancia en la policía de Nueva York.

Aparentemente conscientes de los poderes mutantes de Sean, la Interpol le envió a los Estados Unidos para infiltrarse en la organización mutante conocida únicamente como Factor Tres. Un resentido Sean decidió dejar la Interpol y actuar como agente libre, dedicándose a crímenes menores; irónicamente, esto llamó la atención de Factor Tres, quien contactó con él. Sean fue obligado por la organización que le obligó a robar en una galería de arte, lo que haría que tuviera que enfrentarse a la Patrulla-X. Tras librarse del control de la organización, decidió seguir la pista a Factor Tres. Finalmente dio con ella en Europa Central, pero fue capturado. Aún así consiguió ponerse en contacto con la Patrulla. Junto a ella se enfrentó a Factor Tres y consiguieron derrotar sus planes.

Tras esto, Sean se retiró a Nashville, Tennessee, a una vida tranquila. Sus únicos contratiempos fueron el verse capturado por los Centinelas hasta ser liberado por la Patrulla, y una breve escaramuza con el Capitán América y el Halcón mientras huía de los cazadores de mutantes del Imperio Secreto. Tiempo después, el Profesor-X contactó con él para ayudar a rescatar a la Patrulla-X de las manos de Krakoa. Después de la batalla decidió quedarse en el grupo, combatiendo contra enemigos entre los que se encontraron su propio primo Tom y el amigo de éste, el Juggernaut. Durante todo ese tiempo permaneció con la Patrulla como miembro activo hasta que su garganta fue herida (y sus poderes severamente dañados en consecuencia) durante el enfrentamiento contra Moses Magnum. Así, se retiró a la Isla Muir junto a la Dra. Moira MacTaggert, de quien se había enamorado. Allí llevó una vida pacífica, exceptuando cuando Arcade raptó a Moira y algunos miembros de la Patrulla, o cuando James Proudstar le secuestró para utilizarle de cebo contra la Patrulla, a quien culpaba por la muerte de su hermano John (Ave de Trueno, muerto en una de las primeras misiones de la Patrulla).

Durante este periodo, también descubrió la existencia de su hija, siéndole revelada de boca de Tom; no obstante, los inicios de su relación fueron dificultosos. Cuando Moira, controlada mentalmente por el robótico Molde Maestro, fue obligada a crear un virus diseñado para matar mutantes, Sean se vio infectado. No obstante, el antídoto creado por una liberada Moira no sólo eliminó su enfermedad, sino que restauró en parte sus poderes mutantes, por lo que pudo ayudar a Cíclope a eliminar al Molde Maestro. Tiempo después de producirse la llamada Masacre Mutante, el mutante Curandero fue trasladado a la Isla Muir. Cuando la Isla fue atacada por los Cosechadores, Sean sufrió un disparo, y los poderes de Curandero hicieron que sus poderes regresasen en todo su apogeo.

Poco después se marchó con Forja, quien sospechaba que la Patrulla aún estuviese con vida tras la batalla de Dallas. Ambos sufrieron un ataque por parte de Fenris, y se trasladaron a Nueva York, donde rescataron a Coloso y Calisto de las manos de Máscara. Poco a poco los miembros de la Patrulla-X que habían desaparecido por el Lugar Peligroso fueron reapareciendo y se unieron todos para liberar la Isla Muir del control de Rey Sombra. Después de la cruda batalla se produjo una restructuración de los grupos mutantes, y Sean se unió a uno de los dos equipos en los que se dividió la Patrulla.

Sean se unió a la Patrulla-X, de la que acabó marchándose después de romperse la mandíbula tras enfrentarse a Magneto. Cuando Sean regresó, rescató a unos jóvenes mutantes de la amenaza de la Falange, gracias a la ayuda de Emma Frost y el villano Dientes de Sable. Banshee acabó siendo nombrado director de la nueva Escuela del Profesor Xavier, junto con Emma Frost teniendo bajo su tutela a Júbilo, M, Sincro, Penitencia, Vaina, Cámara y Pellejo. Tras el fallecimiento de Moira, que infectada del Virus del Legado, moría cuando la terrorista mutante Mística bombardeó la Isla Muir, Sean entró en una depresión y acabó cerrando la Escuela.

Algún tiempo después, Sean apresó de alguna forma a Martinique Jason, la hija de Mente Maestra. Utilizando sus poderes telepáticos para manipular a varios delincuentes mutantes, organizó a los Cuerpos-X, una fuerza paramilitar mutante con métodos radicales para defender los derechos de los mutantes. En su proyecto enroló a varios mutantes entre los que se contaban sus ex alumnas de Generación-X, Jamie Madrox o Radius. Lo que ignoraba Sean es que estaba siendo manipulado por Mística y Martinique Jason, quienes lograron arrebatarle el control de la operación usando para ello a los miembros de la Hermandad de Mutantes Diabólicos que estaban en los Cuerpos-X y a varios duplicados del Hombre Múltiple. Mística acuchilló a Banshee en la garganta, pero Sean logró sobrevivir y liberó a Styger quien absorbió en su interior a Mística y obligó a huir a Martinique.

Con sus poderes perjudicados y varios miembros de los Cuerpos-X muertos, Sean se retiró a la Isla Muir. Después del día-M (en el que el 90% de la población mutante perdió sus poderes debido a la acción de una enloquecida Bruja Escarlata, Banshee encontró unos archivos secretos de Moira que indicaban la existencia de un segundo grupo de la Patrulla-X anterior a su incorporación, que habían fallecido luchando contra Krakoa. No obstante, viajando hacia los Estados Unidos para informar a la actual Patrulla de estos hechos, Vulcano, el último superviviente de ese grupo secreto, provocó una desviación en el avión que amenazaba con estrellarlo. Sean intentó devolver el avión a su posición original, pero sus poderes, aún no recuperados del todo, no se lo permitieron, muriendo Banshee al embestirle el avión y en la explosión subsiguiente.

Sean fue resucitado de manera temporal, primero como parte de la crisis de Necrosha y puesto al servicio de Selene y posteriormente durante la guerra del Caos, en que los reinos de la muerte fueron invadidos por Mikaboshi rompiendo las reglas sobre la vida y la muerte de modo que Sean, junto a otros hombres X y amigos del grupo mutante, fueron devueltos a la vida para hacer frente a Mikaboshi, volviendo a su tumba tras cumplir su misión.

Revivido por los Gemelos Apocalipsis que usaron el poder de una semilla de Apocalipsis para devolverlo a la vida, Banshee se convirtió en uno de los Jinetes de Apocalipsis que se enfrentó al Equipo Unidad de los Vengadores, hasta que tras una larga batalla que incluyó viajes en el tiempo y guerras contra los Celestiales, los héroes lograron prevalecer, siendo que Banshee fue capturado y contenido en una celda especial mientras que su amigo Hank McCoy trabajaba en intentar librarlo de la influencia de Apocalipsis y la dependencia de la Semilla.

Recientemente Banshee fue devuelto a la vida junto a otros muchos mutantes fallecidos por Krakoa.